"Como conocí al idiota"[Editando]

5- Reencuentro

Pasados veinte minutos después el, cartel de frankfurts se ve reflejado.

—¡Ya falta menos!—exclama.

Lleva todo el camino quejándose de cuándo llegaríamos, el camino se me a echo eterno con esta aquí al lado.

—¿Kayla?—pregunta una voz femenina detrás mío. Me resultaba muy familiar...

Me giro, y una versión de Andrea pero en joven se encuentra delante mío.

—¿Andrea?— pregunto asegurandome de que no sea una coincidencia.

Asiente y las dos corremos para abrazarnos.

Las lágrimas me saltan.

—¡¡Amiga cuanto tiempo!! ¡¡Y que guapa que estas!!—exclama.

—¡¡Lo mismo digo!!— exclamo.

Andrea era mi mejor amiga cuando vivía en Tarragona antes de que me mudase a Francia.

—Andrea, esta es Elizabeth, mi mejor amiga y esta es Nadia, mi otra amiga de la universidad, Eli, Nadia, ella es Andrea, mi mejor amiga de cuando vivia en Tarragona —las presento.

—Waww, Kayla me habló mucho de ti...—se queda con la boca abierta en forma de "O" igual que Nadia.

—Bueno, mucho que se diga, tampoco me acuerdo pocas cosas, imágenes, aventuras...— admito, tímidamente.

Reímos las cuatro. Andrea le sonríe a las dos.

—¿Y qué haces aquí?—preguntamos las dos al unísono.

Al rato me doy cuenta de que, su pregunta tiene más sentido, ya que ella vive en Tarragona y está más cerca de Barcelona que desde Francia.

—Bueno, estoy matriculada en la universidad de Barcelona.

—¿Enserio? Eso está muy bien, yo estoy aquí porque mi familia decidió venir aquí de vacaciones una semana, hoy era mi último día —. me explica.

—¡Pues vamos a disfrutar de tu último día aquí!—exclamo.

—¡Claro que si!—gritamos todas.

Caminamos hacia el frankfurt, y todas compramos un perrito caliente más una bebida, en mi caso es Trina.

Nos sentamos en la terraza.

—Waww esto está buenísimo...—murmuro, mientras le doy grandes bocados al perrito caliente.

Todas asienten y gimen de lo delicioso que está.

Cuando acabamos de comernos el perrito caliente nos relajamos en la terraza.

—¿Y aún sigues con lo de escritura?—me pregunta.

Imágenes de yo inventándome historias de pequeña sobre princesas y príncipes mientras Andrea dibujaba en sus grandes cuadros, comprados por su madre.

—Si la verdad, es que estoy estudiando para eso. —admito.

—¿Que me dices?¿Pero cómo puede ser?— me pregunta de lo más alegre.

—Si enserio, hice unos cursos también.

Es verdad dos meses antes de venir aquí estuve haciendo unos cursos.

—Qué bien me alegro por ti...—se alegra.

Nadia enciende un cigarro y se lo pone entre los labios.

¿Nadia fumando?

La observamos , mientras inhala y expulsa el humo del cigarro.

—¿Que pasa? ¿No habéis visto nunca a una chica fumar?—pregunta de broma.