Careless Whisper

Capítulo 3

Desperté, no pude recordar al instante en donde estaba, y en eso fugazmente se me cruzo todo lo que había sucedido con mis padres y.... Jessica.

desesperada por encontrar a la chica, voltee a varios lados  pensando por un momento que todo lo de anoche solo fue un triste sueño.Pero solo bastaba con girar un poco la cabeza para poder ver que seguia conmigo.

Desde que vi a Jessica la primera vez, ha sido hermosa para mis ojos, pero en este momento es como si fuese una diosa, ella estaba durmiendo de perfil, no sé cómo, pero seguía abrazándome, verla dormir era un agasajo.Sus ojos, sus pestañas largas y enchinadas, su nariz, sus... labios, esos labios tan rojizos que me aceleran el corazón al verlos.

"Ahora solo estamos ella y yo"

Tenía una sensación extraña en los labios desde que desperté pero no quise pensar en ello demasiado.

Cuando me di cuenta, comenzaba a acercarme lentamente y  poco a poco fui cerrando los ojos.

Estaba tan cerca que podía sentir su respiración mezclarse con la mía –Jess... -Susurre, Entreabrí mis labios y cuando mis ojos ya estaban a punto de cerrarse por completo... Jessica despertó, mi corazón latió al mil, y mis mejillas seguro estaban más que rojas. Traté de separarme de ella pero me detuvo.

–Je-je-jessica, no es lo que parece ¡De verdad!, no quería besarte....

–¿Ah no? –Mierda, ¿qué digo?, ¿la verdad? –Ah, es que, tenía ganas de sentir tu calor, no quería besarte, yo solo deseaba estar más cerca de ti –Mentí esperando que ella me creyera.

Ella me miró, y se  empezó a acercar lentamente a mi oído para susurrar "No puedes engañar a una persona como yo" ¡Demonios!, ella no me creyó.
Un escalofrió se hizo notar en mi columna cuando ella comenzó a lamer mi oído, ¿Qué estaba pasando? Ella no paró ahí, su lengua recorrió todo mi oído derecho empapándolo de saliva, lo mordía, lo chupaba, y yo, no podía dejar de calentarme, en todos los sentidos.

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Había despertado desde hace mucho, observando a la pequeña enana dormir, me parece que es lindo cuando ella duerme, parece un pequeño bebé pero a la vez parece un ángel, es como un pequeño bebé ángel.

Sin dudar, giré un poco más mi cuerpo hacia ella y la besé.

Cuando TaeYeon duerme entreabre los labios así que no me fue difícil atraparlos, después de estar jugando un rato con ellos me separé.

Si me preguntasen por qué hice aquello, bueno es fácil de responder, quería saber a qué sabía un pequeño Angel bebé

-Hm, nada mal, no sabe a nada, un poco a saliva, no es fuera de lo común–

Para mí un beso que me den o que yo dé, ya no significa mucho, a menos que tenga sentimiento como cuando tuve ese lindo y raro beso con mi mamá.

Después de besar al bebé ángel traté de volver a dormir pero hacía mucho tiempo que no besaba a una persona, debo ser sincera, después de trabajar en aquel empleo toda mi persona se volvió increíblemente pervertida, supongo que mi cuerpo extraña sentir esas sensaciones, no sé soy rara.

Besar al ángel bebé me hizo recordar esas escenas eróticas que muchas veces viví en diferentes lugares, sitios y otros lugares públicos.

La pequeña bebé había despertado, yo estaba un poco excitada así que no quería hablar con ella hasta que me relájese, así que fingí que dormía.

Esa extraña sensación de que alguien me observaba le avisó a mi cerebro que estaba jodiendo otra vez, decidí abrir ligeramente los ojos y ella me observa. 

Al abrir los ojos ella estaba frente a mí cerrando sus ojos, ¿qué es lo que sucede aquí?, ¡ella es igual de atrevida que yo!, jah, y yo creyendo que es un ángel.

Antes de poder decir nada ella comenzó a exaltarse, sus mejillas tomaron color, eso me parecía muy lindo, no lo puedo negar.

Ya estaba excitada y con lo que hizo me provocó más, creo que esta mañana será divertida.

Cuando ella trató de excusarse me provocó algo de risa, no existe nadie en esta tierra que pueda engañarme en estas cosas y ella debe aprenderlo.

Al acercarme a su oído ya antes de siquiera rozarlo podía sentir todo el rubor que le provocaba a la enana. Me era demasiado divertido, solo no explotaba en carcajadas porque anhelaba lamer su oído de bebé.

No me bastó con mojar solo su oído así que me dirigí a su cuello, mis labios la habían invadido y si no quería guerra, ella tendría que dejarse hacer.

Succione parte de su cuello dejando un pequeño moretón, apenas me separé para después esbozar una ligera sonrisa.

-Si te preguntan diles que fue un mosco -Volví a lo mío después de decir eso, me paré de la cama y comencé a alistarme para ir al cole.