HOPE [LevixLectora]

Capítulo 2.

El chico de rubio le miraba desconfiado a Levi.

Llevó su mirada oscura de arriba a abajo, después de abajo a arriba.

Dio algunas vueltas a su alrededor y regresó a mirarle de frente.

Levi sólo le miraba serio. Apenas se acababa de terminar su relajante baño, y tras haberse cambiado a duras penas con una ropa que le quedaba grande, se había topado con _____ acompañada de un chico alto.

El tal Bill.

—No me agrada —murmuró en el oído de la chica—. No quiero que estés sola con él.

—Bill —la chica rodó los ojos, irritada—. No estés de nuevo de celoso, ya puedo cuidarme sola y adem––

—¡No me interesa ni una palabra! —exclamó—. Aunque me vengas diciendo una Biblia entera, no voy a cambiar de opinión. Seguro te traerá problemas, MÁS si estarás sola con él.

—Pues, a mí tampoco me interesa ni una palabra —cruzó los brazos mientras sonreía—. He dicho que se queda aquí.

Bill suspiró.

—Creo que deberé buscarte algo de medicina. Estás tomando una enfermedad que no te deja pensar con claridad las cosas.

—Bueno ya, que no es sordo y nos está escuchando aunque susurremos —ambos llevaron la vista al peli-negro, quien los miraba desinteresado—. Te ves... bien con esa ropa —trató de no reír la chica, al igual que Bill. Ambos recibieron una mirada fulminante de parte del de menor tamaño.

—¿Me estarás quitando mi ropa para dársela a él? —cuestionó Bill.

—Hasta que le compré nueva, sí.

—Pareces una madre cuidando a un bebé, ¿sabes? —el rubio se lanzó a un sofá—. Aunque es muy bueno prácticar ahora, ya que cuando nos casemos y tengamos miles de hijos sabrás ya que hacer.

—Já, Já —rió sarcástica—. Quisieras —se lanzó también al sofá. Llevó su mirada a Levi, observando que aún seguía de pie—. Oye, soldado del pasado —el peli-negro la miró—. Ven —dio unas palmadas a su lado, sobre el sofá.

Levi miró donde le señalaba, después a su rostro, cuando parecía acercarse al sofá, desvío su camino a la pared, dónde se recargó y observó sobre su hombro una ventana a su lado.

—Wow. No habla mucho, ¿verdad? —cuestionó el rubio.

—No, pero cuando lo hace es extraño —Bill miró confuso a _____.

—¿A qué te refieres con extraño?

_____ miró por un segundo a Levi, quien seguía observando la ventana atento, luego a Bill, mostrándole una señal de silencio con su dedo en sus labios. Movió su mano pidiéndole acercarse y así lo hizo el rubio.

—Es qué —susurró— cuando habla, menciona una muralla, un equipo de no sé qué en 3D, y titanes —miró de reojo al peli-negro—. Me preocupa que tenga un golpe grave en la cabeza.

Bill analizó un momento la información.

—¿No se referirá a la muralla China? —la chica negó—. Pues la primera vez que me llamaste para que lo llevara a revisarle, tenía unos cuantos golpes en la cabeza los cuales le hicieron sangrar un poco, pero ninguno llegaba al cráneo o algún lugar que hiciera que se volviera loco —pausó—. A menos que de nacimiento haya estado loco.

—También, no para de decirme que mi hogar es extraño, no conoce los teléfonos y ni los autos.

—Pobre —Bill fingió secarse una lágrima—. No quisiera estar en su lugar —miró a _____ quien vestía con su pijama de un short algo corto y su blusa favorita, la cual le quedaba algo grande—. Bueno en realidad, sí —murmuró levemente sonrojado.