Capítulo 25 "Beso y trabajos"

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Al día siguiente los chicos debían ir al instituto. Se fueron a disculpar con el profesor de la clase a la que faltaron. Le dijeron que su ausencia fue porque Young Mi se había lesionado y que a los chicos lo llamaron urgente de su compañía. El profesor les dijo que no podían seguir faltando a las clases, que no podía seguir dando escusas. También que los perdonaba, pero que ahora se les habían acumulado muchos trabajos. Tenían que hacer varios informes para la semana y como no estuvieron cuando dio la explicación de los trabajos, se les iba hacer más difícil.

— Recuerden que yo los aprecio, pero no les puedo dar ventaja frente a los demás estudiantes—. Dijo tranquilo el profesor. Después de eso se fueron a la sala. Allí comentaban lo bueno que siempre los ha tratado ese profesor.

— Es como si fuese uno de nuestros padres—. Dijo Sun Hee.

— ¿Cuánto más trabajos tenemos que hacer?—. Preguntó Ji. Las chicas le comentaban que alrededor eran como cinco. Éste se lamentaba porque habían comenzado sus vacaciones de la compañía. Bae se burlaba porque igual tendría que trabajar en el instituto.

— Bae oppa no te burles de el—. Dijo repentinamente Young Mi. Ji la quedó mirando extrañado.

— Todos tenemos que trabajar. Así hoy nos reuniremos en mi casa. Para mañana hay que entregar el trabajo de la segunda clase—. Decía Young Mi bastante preocupada.

— Youmi no te estreses antes de hacer los trabajos—. Dijo riendo Bae. Sun Hee lo quedó mirando y se comenzaron a reír.

— Ella se estresa antes. Así no podrá hacer nada—. Seguía Sun Hee. Los dos se reían de ella.

— Ya no la molesten—. Dijo Ji casi entre risas.

— Pero Oppa, igual te estas riendo—. Dijo molesta Young Mi.

— ¡Nadie me entiende!—. Seguía reclamando.

— Hay que leer como diez libros. Dejen de reírse y vayámonos a la biblioteca—. Molesta se paró de la silla y se fue. Ji la siguió de inmediato y los chicos se iban riendo detrás de ellos. Al llegar, como no podían seguir molestando los cuatros estaban concentrados leyendo y trabajando. Estaban tranquilos hasta que llegó una chica al lado de Ji. Estaba bastante alterada porque lo había visto y le comenzó hablar cariñosamente. Ji la miraba y le hablaba respetuosamente. Era una fan. Young Mi que se sintió molesta porque la había distraído se paró y se fue a buscar un libro.

— No dejan ni concentrarse ni la biblioteca—. Decía molesta mientras caminaba. A unos metros estaba parado Niklas con unos chicos. La quedó mirando sorprendido y se acercó a ella.

— Youmi tanto tiempo ¿Cómo has estado?

Ella de lo sorprendida que estaba no sabía qué decir.

— ¿Estás bien?—. Le pregunto él.

— Niklas, yo quería pedirte disculpas por no ir el otro día. Supe por Ji que lo fuiste a ver—. Dijo tímidamente. Niklas que estaba a su lado le tomó el hombro.

— No te preocupes, no le hice nada malo. Creo que solo le dije la verdad—. Dijo el algo irónico.

— Si, pero me gustaría que no lo trates así. Él es mi amigo.

Niklas la miró sospechosamente.

— ¿Por qué lo dices? Si no le hice nada. Ya te lo dije. Oye... ¿Qué te parece salir de nuevo? Espero que esta vez él no se vuelva a entrometer, ¿qué dices?

Young Mi quedó pensando por varios segundos. No le decía nada.

— No sé si por ahora pueda salir contigo. No creo que sea lo correcto ¿Podemos hablar después?—. Le contestó ella y se fue. Niklas la quedó mirando sin comprender. Ji que estaba con la chica alcanzó a verlos. Se fue donde Young Mi, pero no la encontró rápidamente. Buscó por la biblioteca y ésta había bajado al siguiente piso. Allí la encontró y le preguntó qué había pasado. Por qué se había ido de donde estaban.

— No pasó nada—. Le dijo ella más tranquila. — Tenemos que leer el libro que esta en este piso. El número creo que era el 239. Antes lo vi en el sistema—. Decía ella indiferente.

— ¿239? Entonces está por acá—. Dijo Ji buscando el libro. Bajó el libro y quedó muy cerca de Young Mi. Los dos se quedaron mirando. Ji al mirarla a los ojos.

— ¿Qué pasó con Niklas?—. Le preguntó. Ella lo miraba retraídamente.

— Sólo hablamos un poco—. Le respondió al quitarle la mirada. Él se acercó mucho más y ella se colocó más nerviosa.

— Le dije que ya no podía salir con él—. Terminó confesando. Ji al escuchar sonrió y la quedó mirando alegre. Ésta lo miraba cada vez más afectuosamente. Al ver la alegría que tenía Ji, soltó el libro que tenía en sus manos y lo abrazó. Ji sorprendido por lo que estaba sucediendo no dijo nada. Ella al tomarse cuenta después de unos segundos se separó de él. El ambiente estaba tenso, ninguno de los hablaba.

— ¿Sabes lo que conseguiste con ese abrazo?—. Le preguntó Ji repentinamente. Young Mi lo quedó mirando sorprendida.

— Esto—. Le dijo impulsivamente mientras la besaba.

Bae con Sun Hee todavía estaban terminando el trabajo en el otro piso. Se molestaban porque no llega Ji ni Young Mi.

— Al final estamos haciendo el trabajo nosotros—. Dijo Sun Hee. Bae que estaba totalmente concentrado le dijo que sólo terminaran rápido el trabajo para irse a sus casas. Sun Hee lo miro molesta.

— Para qué si igual tienes que ir a trabajar a la compañía—. Bae la miró enojado.

— Hoy no.

Sun Hee lo quedo viendo.

— ¿Entonces porque estas tan apurado?—. Bae le dijo que era porque tenía que juntarse con la directora de coreografía.

— No puedo ir a ensayar a la compañía por eso iré a su casa—. Dijo sin más preocupación.

— ¿A su casa?—. Preguntó sorprendida.

— ¿Por qué no otro lugar? Se pueden juntar en el gimnasio. Ahí les pasan salas especiales—. Seguía diciendo Sun Hee. Bae no le hacía caso porque estaba escribiendo algunas cosas. Al mirarlo esta se sintió mal porque a él no le importaba lo que decía. No lo paraba de mirarlo molesta. Pasaron unos segundos y le dijo que ya había terminado y que se iría a su casa.

— ¿No te iras conmigo?—. Le preguntó Bae. Ella lo quedó mirando y le dijo que prefería irse sola.

— ¿Lo prefieres?—. Le preguntó Bae, la quedó mirando sin entender mientras dejaba la biblioteca.

Después que se haya ido Sun Hee llegaron Young Mi y Ji callados. Bae los miró suspicazmente.

— ¿Y ustedes donde estaban? Sun Hee ya se fue.

Young Mi le preguntó por qué se había ido y Bae como no sabía no le contestó nada.

— Yo acabo de encontrar el libro que tengo que leer. Cuando termine les envió mi parte. Ahora me voy—. Le dijo Young Mi a los dos y desapareció.

Bae que no entendía por qué se comportaban extraños seguía mirando sospechosamente a Ji.

Fin del capítulo 25

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