I LOVE MY FRIENDS (BIGBANG)

Capítulo 49 "Disculpa a este viejo"

Young Mi estaba asombrada con lo que estaba diciendo la tía Yang. No había tenia contacto con su mamá desde lo sucedido en la casa de Ji. Siempre había querido ir a verla o hablarle pero recordaba cómo se habían comportado con ella y no lo hacía. Sabía que su mamá siempre terminaba haciendo lo que su padre decidía. Él siempre debía tener la razón. Y ahora que se ha enterado que han estado discutiendo por ella no sabía qué hacer.

—Debo ir a verla—. Dijo Young Mi. Ji la miró, entendió que debía porque era su madre.

—Cuando quieras ve. Tu madre se colocaría mejor si sabe de ti—. Le dijo sonriendo la tía.

Pasaron unos minutos más y la tía se retiró. Les dijo que iría a comprar las cosas que faltaban para la casa de Young Mi. Era el día de las compras. También había dejado limpia la casa de Ji.

A Ji le había llegado un mensaje diciendo que tenía que ir a la compañía. Como ya había vuelto de las vacaciones que le habían dado tenía que volver a sus actividades.

—Tengo que ir YG—. Le dijo a Young Mi.

—Creo que es una reunión. No sé hasta qué hora estaremos allí—. Le dijo algo preocupado. Se suponía que el día lo pasarían juntos. Young Mi lo miró un poco entristecida.

—Bueno. No importa, sólo ve—. Le dijo con una pequeña sonrisa. Ji comenzó a buscar sus cosas. Ella seguía parada donde estaba.

—No me voy a tardar mucho—. Le dijo Ji con una sonrisa y le dio un beso. Salió corriendo hacia la empresa. Young Mi seguía ahí mismo. Dio un suspiro. Después se acordó de su mamá.

—Es mejor que ahora la vaya a ver—. Dijo audaz. Se dirigió a su casa. No había ido durante más de un mes. Entró normalmente y comenzó a buscar a su mamá. Se fue a su pieza.

— ¿Mamá?—. Entró preguntando. Ahí estaba su mamá en la cama. Ella se dio vuelta de inmediato al escucharla.

— ¡Hija!—. Exclamó contenta. Young Mi la miró a los ojos apenada.

— ¿Cómo ha estado?— le preguntó Young Mi.

—He estado bien. Sólo que no me he acostumbrado a que no estés aquí―. Le dijo con una pequeña sonrisa.

— ¿Hija cuándo vas a volver? Yo he estado hablando con tu padre, pero como sabes es un poco complicado. No voy a parar de decirle que tienes que volver y que deje lo del prometido. Que no logrará nada haciendo eso. Yo te entiendo hija. A ti te gusta Ji Yong—. Le dijo sonriente. Young Mi que se sentía muy mal por su madre la fue abrazar. Entre lágrimas le decía que no haga nada. Que ella iba hablar con su padre aunque sea de nuevo un alegato.

—No sé si podré regresar. Cambiar de opinión a mi padre es casi imposible. También te entiendo mamá. Tú siempre has hecho lo que él diga. Te has tenido que acostumbrar a como son en este país. Te entiendo completamente mamá—. Le dijo llorando.

—Gracias hija. Yo no he podido hacer mucho, pero también te comprendo y desde ahora no me opondré en nada—. Le dijo mientras estaban abrazadas. Estuvieron alrededor de dos horas juntas en la casa. Young Mi le había contado todo lo que había hecho durante esas semanas que no la vio. Su mamá le preguntaba cosas de Ji. De su relación.

—Estamos bien mamá—. Le respondió algo avergonzada.

—Cualquier cosa que necesites, me lo pides. Soy tu mamá y te amo—. Le dijo alegre.

Ya eran las tres de la tarde. Había pasado bastante tiempo con su mamá. Young Mi notó como había cambiado al verla.

—Ya me voy a ir—. Su mamá no quería. Quería que volviera a su casa.

—Si voy a volver mamá, pero no sé cuándo—. Le dijo apenada. Salieron de la pieza. Al ir a despedirla en la puerta entró la tía Yang que andaba comprando.

— ¿Hija viniste para acá?—. Le preguntó asombrada.

—Si—. Le contestó sonriendo Young Mi. A tras de la tía Yang había llegado su papá. Había ido a buscar a la señora Yang con las compras. Young Mi miró molesta a su padre. El la miró un poco asombrado porque no la había visto hace tiempo.

— ¿Vas a volver? —. Le preguntó.

—Si—. Le respondió. Su papá la miró más tranquilo.

—Cuando acepte a Ji Yong—. Le terminó de decir. Su papá después de escucharla se malhumoro.

—Ve—. Dijo Young Mi molesta.

— ¿No se da cuenta de lo malo que puede llegar a ser?—. Le preguntó alterada. Después de eso se comenzó a inquietar. Se había colocado sensible. Su papá la miró preocupado. Estaba comenzando a llorar de la frustración. Nunca había llorado en frente de él y menos por su culpa. Young Mi entre llantos dio un grito de desahogo. Su mamá se preocupó. Quiso ir donde ella pero la tía Yang le dijo que no. Young Mi estaba alterada de lo enojada y de la rabia que sentía porque su papá no recapacitaba. Él se le acercó y la tomó de los brazos para que se calme.

— ¡Suélteme!—. Le gritó molesta.

— ¿Por qué no comprende que me hace daño? ¿Sabe que es lo que pienso de usted ahora? ¿Sabe que ya lo estoy odiando? Soy su hija, no debería decir esto, pero usted lo buscó—. Dijo sobresaltada. Su papá la soltó. La miró preocupado. No sabía que ella estaba cargando con tanta rabia hacia él.

— ¿Me odias?—. Le preguntó. Ella lo miró molesta.

—Bueno. Si es así que más da. Yo terminé buscando que mi única hija me odie—. Dijo angustiado. Ella lo seguía mirando exaltada.

—Has lo que quieras hija—. Los dos se quedaron viendo. Al pasar al lado de ella su padre le dijo que lo disculpe.

—Perdón. Perdón por haber hecho que te sientas así—. Le dijo serio.

—Disculpa a este viejo—. Le dijo más apenado y entró a su casa sin decir más. Young Mi no se dio vuelta. Quedó parada ahí mismo. Estaba sollozando. No pudo decir nada. Su papá se había disculpado. A su manera pero lo había hecho. A pesar de toda la herida seguía abierta. No podía comprender esa actitud de su padre. Tenía que acostumbrarse a su forma de ser.

—Se disculpó...

—Como él es pero se disculpó—. Dijo un poco más calmada. Su mamá la fue abrazar. Ella la miró con una pequeña sonrisa durante unos segundos.

Después de lo ocurrido con su padre volvió a la casa de Ji. Pensaba que ya él estaría ahí pero aún no llegaba.

Por lo sucedido se sentía mejor. Lo que quería era que su padre dejara esa actitud contra su relación. Se fue a sentar a mirar TV. Sonó su celular, era Sun Hee que le decía que se reúnan en alguna parte las tres con Demi.

—Sí, les te tengo que contar algunas cosas—. Dijo más alegre Young Mi.

— ¡Tenemos que juntarnos las tres!—. Terminó exclamando contenta. 

Fin del capítulo 49