La vida te cambia (Marcel, Harry y tú) [Cancelada hasta nuevo aviso]

Capítulo 7

Había pasado un mes desde que nos habíamos reconciliado y justo un mes que no nos vemos, era horrible, sólo nos veíamos por skype, ya que tuvo que trabajar con el trabajo. Tomamos la decisión de no ser novios, lo tomaríamos todo lento ahora, para no estropearlo. El estaba en el Norte de Inglaterra, en Cheshire y yo mientas, trabajando de floor model para Hollister, no es que no me gustase, pero había mucho baboso, y teniendo en cuenta que tenía que vestir con jeans y camisetas de la misma marca, alguna que otra insinuación me caía, cuando se lo conté a Harry el me dijo que dejara el trabajo, pero me niego, tengo que pagar mis estudios, y no pienso trabajar en un Starbusks.

-Hola guapa, adivina quien soy-me taparon los ojos, reconocería ese tacto a kilómetros.

-LIAM!-salté encima suya y el comenzó a reír.

-Hermanita, tápate que esa camisa enseña mucho-yo me reí, era muy protector, no sé como respetó lo de Harry, creo que si llega a saber que Niall fue mi novio no me deja vivir con él.

-¿A qué venías? Es que tengo que trabajar-no es que no quisiera ver a mi hermano, es que realmente estaba trabajando y mi jefe era un capullo.

-Pues, ¿qué me recomiendas para una cita?-se me calló toda la ropa que tenía en la mano, ¿una cita?

-Payno, ¿pero que haces con tu vida que no me dices nada?-le reñí y el rió.

-Es que como es con tu amiga Lou pensaba que...

-¿CON LOU? ¿AL FINAL ME HIZO CASO? DAME UN ABRAZO HERMANO-salté encima de él, en ese momento llega mi jefe.

-Payne, aquí estamos para trabajar, el novio lo dejas para fuera-me dijo con su cara de gruñón, poniendose en frente mía.

-Es mi hermano señor, lo siento mucho, viene a comprar, así que lo trataré como a un cliente más, no se preocupe-recogí la ropa de el suelo.

Liam se estaba probando varias camisas a cuadros, le sentaban demasiado bien, es mi hermano, pero no puedo negar que es de buen ver.

Después de estar atendiendo a mi hermano media hora, cosa que me sorprende por que a él no le gusta ir de compras, llegó la hora de salir del trabajo y Liam me invitó a ir al Starbucks.

-Liam, en serio, me asustas, ¿tanto me echaste de menos?-me iba agarrando de la mano, y cuando intentaba alejarla de la suya, me lo impedía, si no fuera por el cierto parecido que tenemos creo que la gente pensaría que soy su novia.

-Pipa, no te veia desde hacía dos años, te vi un día y te olvidaste de mi, estaba acostumbrado a vivir contigo, ¿como crees que sienta eso?-vaya, estaba emotivo hoy.

-Liam, te eché mucho de menos-lo abracé, ahí en mitad de la calle, con lágrimas en los ojos y cuando me separé el se comenzó a reir.

-Pareces un mapache-dijo, yo me puse roja como un tomate, busqué pañuelos en mi bolso y un espejito.

Cuando terminé de limpiarme los manchones del rimel corrido que se me habían quedado por toda la cara caminamos hasta el Starbucks más cercano, pero de cercano no tenía nada, aún con autobús tuvimos que caminar 15 minutos. Cuando lo divisé de la emoción corrí hasta la puerta y alcé los brazos en signo de victoria. La risa de Liam se escuchaba y yo me comencé a reir, mucho, la gente de la terraza me miraba, pero no me importaba, yo de vergüenza cero.

Entramos y pedimos ambos nuestro frapuccino, si había algo a lo que estaba enganchada, era al frapuccino. Las tardes con mi hermano eran de lo mejor, me hacían olvidar absolutamente todo lo malo que me pasaba, no me acordaba de Harry hasta que él me preguntó por él.

-¿Qué tal te va con tu amiguito Marcel?-yo sonreí como una tonta, me gustaba mucho recordar su época de nerd y pensar en lo sexy que se había vuelto, aunque yo ya lo hubiera visto como Harry, con los tatuajes es muy sexy.

-Cortamos una vez, pero ahora estamos como amigos con derechos-Liam se atragantó, ya que estaba bebiendo.

-¿Qué derechos?-dijo el asustado, yo reí, madre mía lo que había dicho.

-Estamos en una relacción, pero no tan formal como para ser novios, ¿entiendes?-el suspiró aliviado, menudo susto se tuvo que llevar.

-Me alegro de que sea el y no otro, es un gran chico-me lo comía, mi hermano era perfecto.

-¿Qué hay sobre papá?-le pregunté, mi padre era un hombre de negocios y apenas lo veíamos mucho, pero siempre fuimos y seremos una familia muy unida.

-Pues ahora está en África con las cebras y las jirafas-Liam dijo eso por que sabía que eran mis animales favoritos-y tu estás aquí, trabajando para hollister.

-Liam, no me vaciles eh! Que estamos muy tranquilos-el se echó a reír.

Los días pasaban y llegó el fin de semana, yo iba con Lou a un concierto de sus amigos, estos que tocan en una banda, que no había visto aún. Me arreglé lo necesario, ya que era un grupo y según Lou tenían un toque rockrero así que me puse unos shorts y una camiseta de los Guns & Roses. En el local había mucha gente, lo cual me sorprendió, por que yo nunca había escuchado hablar de ellos, pero al no vivir aquí supongo que es normal.

Terminaron de tocar y yo estaba sorprendida y emocionada, me gustaron mucho. Lou se echó a reír y me tapó la boca. Caminamos hasta detrás del escenario y al llegar vi que uno moreno estaba sin camiseta, yo me tapé los ojos.

-Hola chicos, mirar, esta es mi amiga _____, pero le podéis llamar Pipa-dijo Lou, yo quité las manos de mis ojos pero nada, que ese es un hombre desnudo al parecer.

-Hola Pipa-se me acercó ese mismo, el que me estaba incomodando-me llamo Calum-me tendió su mano, yo no se la iba a rechazar.

-Yo soy Ashton, estos dos son Michael y Luke-yo los saludé a todos.

No tenía mucha gana de fiesta, así que me volví a casa, como no me apetecía caminar y mi casa estaba lejos cogí el urbano, ósea, el autobús urbano. Casi me quedo dormida en el autobús pero al final conseguí luchar contra el sueño. Cuando llego a casa me tumbo en el enorme sofá negro que tenemos Niall y yo y encendí la televisión, Niall se había ido de fiesta, bien. A los dos minutos suena el timbre, hago como si no estuviera, pero insisten demasiado voy a abrir.

-Hola.

-¿Qué haces tu aquí?