Se corre el rumor de que le gustas » KaiSoo

E9: Sorpresa (TaoRis)

—¡Hey, quita las manos de mi chico! —gritó una muchacha haciendo que Kris se sonrojara. Tao solo soltó una risita y apartó a su mejor amigo de un empujón, haciéndolo rebotar en la cama y se unió a la bonita chica que le esperaba con los brazos abiertos.

—¿Cómo está la mujer más bella del mundo? —los ojos de Tao formaron medialunas de felicidad y correspondió al abrazo con fuerza.

—Aww, panda —rió Fei—. Te extrañé mucho.

Kris puso los ojos en blanco y la chica se dio cuenta del gesto.

—Ah, Yifan —chasqueó la lengua—. Recién me di cuenta de tu horrorosa presencia.

—Ah, querida Fei, no hables mucho, por favor —respondió y sonrió ladinamente—. Tu aliento está matando a la pobre flor, ¿no lo ves? —y señaló a una casi marchita margarita de su escritorio.

Fei lo ignoró de forma olímpica.

—¿Cuándo será el día en que no se estén insultando? —musitó Tao.

—Nunca.

—Jamás.

Y ambos chinos se entrecerraron los ojos con desprecio.

—Ya, chicos, en serio. No nos reunimos desde hace dos años y solo se la pasan discutiendo —reclamó Tao—. Kris, ¿acaso no extrañaste a mi prima?

—Taozi, sabes que con solo verla me da sarna —dijo Kris, evitando reír por el enojado puchero de su amigo.

—¿Fei...?

—Lo siento, primito, pero hablar con este... No es mi estilo.

—¡Oye, no robes mi frase! —reclamó el rubio, incrédulo.

—¡Aún me debes una disculpa, Kris Wu!

—Chicos...

—¡Ya te dije que lo sentía!

—Por favor...

—¡Tus disculpas no repararon la mancha de vino en mi vestido de diseñador!

—¡YA BASTA! —explotó Tao, perdiendo la paciencia—. Kris, Fei ha venido por tres malditos días desde China, así que compórtate —le miró serio—. Y tú, Fei, deja de ser tan grosera con él, maldita sea.

—No maldigas —le corrigió Kris y Tao hizo uso de todo su autocontrol para no darle un golpe en su perfecta cara.

—Salúdense correctamente, ahora mismo —dictaminó con voz severa el menor de la habitación.

Ambos chicos se miraron con recelo y se abrazaron incómodamente.

—Es bueno verte, Fei-Fei.

La muchacha evitó mostrarse sorprendida al escuchar ese apodo saliendo de la boca del rubio después de casi cuatro años.

—Es bueno verte... Dduizhang —musitó y Kris enarcó una ceja.

Un 'click' les hizo separarse de inmediato.

—¡Huang Zi Tao, dame esa cámara! —dijo Kris.

—¡Nunca! —salió corriendo de su habitación.

—¡¿Estás llorando?! —chilló Fei.

—¡Se me metió un estoyfelizporqueyanoseinsultan al ojo!

Tao fue atrapado por los brazos de su mejor amigo y empezaron a reír a boca suelta. Fei miró la escena con una sonrisa y cuando el chico Wu se dio cuenta de la 'situación', tragó saliva.