Llamadme exagerado, o decidme lo que queráis, pero mi vida es mía, y decido yo por mí mismo.
No puedo soportar la carga que el mundo me ha impuesto, no aguanto sus injusticias ni presiones.
La gente me molesta, los hechos me delatan, y mi vida es toda una desgracia.
Personas me apoyan, para seguir adelante por este camino, otros me frenan, y no comprendo sus intenciones.
Repetirme mis fallos una y otra vez cansa. ¿Acaso te crees que no los he cometido? ¿Te crees que por querer aceptarlos y prevenirlos me he olvidado de ellos? Recordándomelos no consigues nada más que herirme.
Te crees alguien, cuando estás por debajo de mí; te crees el rey, no aguantas que puedan superarte, y por ello decides hacerme descender hasta lo más hondo del sufrimiento.
Soy tu hijo, y tú mi padre. ¿No entiendes que tengo mis errores? Todos los tenemos, incluso tú, aunque no quieras aceptarlos.
Déjame vivir de una vez, no quiero volver a escucharte. Deja de controlarme, ya sé qué es lo que tengo que hacer, y qué no hice, así que deja de decírmelo.
No me escuchas, ni a mí ni a nadie; te rodeas de tus amarguras, y te autoproclamas el rey, sin derecho a serlo.
Estoy harto de ti, no puedo aguantarte. Ya no sé si lo que me dices es por mi bien, o para fastidiarme.
Me tomas por un imbécil, cono si fuera tu enemigo, cuando realmente tú me has traído a este mundo.
No veo la necesidad de tratarme como a una mierda, cuando tú tampoco has llegado lejos.
"Cuando seas padre lo comprenderás"
Si de mayor voy a ser como tú, prefiero quitarme antes la vida.
No destaco, no se me da bien nada, pero aún así estás tú ahí para recordarme que soy un inútil.
Siento que el solo vivir en el mismo sitio que tú me agota, drena mi vida. Estar a tu lado es como estar muerto.
Sigue ciego, no quieras admitir tus errores, y vive como te plazca, como siempre has hecho, pero te diré una cosa: "Las personas van a tratarte igual que tú las has tratado a ellas"
No esperes un poco de consideración por mi parte, porque tú no me la has dado.
Me has amargado la vida, y no veo ninguna manera de quitármela de encima.
Soy un mal estudiante, lo sé, pero creo que no hace falta que me lo restriegues, como si te hiciera gracia hacerme sufrir.
No hay vuelta atrás, dudo que pueda dejar este dolor a un lado; si tanto quieres que me convierta en tu "hijo ideal", búscate a otro, porque yo no voy a serlo, ni ahora ni nunca.
Lo siento por las personas a las que quiero, pero no puedo aguantarlo. Siento que no vivo, que mi vida no avanza. Si estoy muerto, ¿por qué sigo sufriendo entonces?
No puedo soportarlo, me es imposible. Como he dicho antes, llamadme exagerado o imbécil, pero así yo no puedo vivir.

ESTÁS LEYENDO
La vida
Conto¿Vivimos por una razón? ¿Hay una meta? Encontramos diversos temas en ella, y aunque algunos sean duros, son ciertos.