Muchas personas son las que creen que sus vidas son más importantes que las de los demás.
Todos somos iguales; tenemos sentimientos, pensamientos, y una vida, con la cual tenemos libertad de hacer lo que más deseemos.
Pero... ¿Acaso todos piensan igual?
Por supuesto que no.
¿Cómo dejar que una persona cumpla sus deseos o sueños? ¿Cómo permitir que logre ser lo que él o ella desea?El humano es un ser destructivo, solo busca la superioridad, ser el macho de la manada.
Van a criticar, reírse de ti hasta hartarse, y sobre todo, pisar tus sueños, hasta dejarte sin una sola meta.
Tus gustos y aficiones no son idénticos a los suyos; eso a ellos les da libertad de escupirte, de masacrarte como si fueras un bicho raro.
Pero no, ahí son ellos los bichos sin alma, que desean destrozar a las personas por dentro, su interior.
Si eres homosexual, eres un otaku o friki, o seas lo que sea, siempre van a tener algo con lo que hacerte sufrir, hasta el punto de segarte la vida.
Pero eso no podemos permitirlo. Si lo hiciéramos así, les daríamos la razón.
¿Y qué si soy diferente? ¿Acaso debo seguir sus reglas? No, claro que no.
Somos nosotros los que imponemos las reglas de nuestra vida, y eso no debe cambiar.Tal vez mi físico no sea perfecto, o puede que sea una persona solitaria, pero esa no es excusa para intentar romperme, como si de una cáscara hueca se tratara.
Tengo sentimientos, cosa que ellos no tienen.
Por ello, debemos aceptar que no seguimos su rumbo, y permanecer a gusto en nuestro campo.
Si se ríen de mí, me va a importar poco, estoy orgulloso de lo que soy.
Si todos fuéramos iguales, seríamos robots, programados para ser idénticos, y esto no va así.
La diversidad hace la perfección, y eso nunca va a cambiar.
Ríe, llora, o suplica, pero mi idea de mi cabeza no vas a sacar; soy lo que soy, y tú no vas a cambiarme con palabras.

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La vida
Nouvelles¿Vivimos por una razón? ¿Hay una meta? Encontramos diversos temas en ella, y aunque algunos sean duros, son ciertos.