Capítulo 8

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Hicieron el amor toda la noche... Durmieron abrazadas jurándose amor eterno.

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Dulce y Anahí se encontraban durmiendo abrazadas, cuando sonó el celular de Anahí y está dormida lo contesto sin ver de quien se trataba.

-Hola...

-Bebé ¿cómo estas? ¡no me digas que aun estas durmiendo! Son las 12 del día ¿desde cuándo duermes tanto? Jaja ¿o es que tuviste una buena noche?, ya sabes a lo que me refiero... -Anahí al escuchar la voz de su hermano despertó inmediatamente y tomando una manta para cubrirse el cuerpo se levantó de la cama, ocasionando que Dulce se comenzara a despertar.

-Ho..ola ¿cóm..o estás?

-Muy bien bebé, te llamo porque necesito que me ayudes, tú sabes que Dulce es el amor de mi vida y que aunque solo llevo como un año y medio con ella... Definitivamente la amo. -Anahí al escuchar estas palabras se sentía como basura, estaba traicionando a su hermano, a su sangre. Cerró los ojos con dolor mientras lo escuchaba hablar. -Pues creo que ya es tiempo de pedirle que se case conmigo, pero no sé cómo hacerlo, si la invito a cenar a un restaurante cerca de la playa o hago paracaidismo y me declaro en el aire o debajo del mar o cómo hacerlo. Es que realmente quiero que ella me acepte, Any yo se que Dulce también me ama pero quiero que ese día sea especial, y por eso necesito tu ayuda. ¿Cómo te gustaría casarte? -Dulce para entonces ya se había despertado, sentada sobre la cama cubierta con una sabana, veía como Anahí se encontraba hablando por teléfono de espaldas a ella.

-Eso debemos hablarlo más tranquilamente. -Mientras trataba de contener sus sentimientos.

-Ok voy para tu casa, tuve que viajar a NY por un problema en la planta y pensé que era el momento justo para hablar de esto contigo... Pero aun no salgo, ¿si llego en una hora te parece bien?

-Sí, te espero. -Dicho esto colgó el teléfono y volteó hacia la cama encontrándose con una sonriente Dulce.

-Princesa buenos días... No sabes cómo me encantaría verte todos los días al despertar... -Decía sonriendo con cara de enamorada.

-¿De que hablas Dulce? -Le hablaba en un tono frio y con una cara de no entender a que se refería. Dulce se puso de pie y comenzó a caminar hacia Anahí.

-De que te amo princesa. -Intentando abrazarla pero Anahí se separó rápidamente y Dulce se desconcertó.

-Dulce lo que sucedió ayer no se volverá a repetir. Solo fueron un par de horas de placer y ya. -Dulce con una cara de sorprendida.

-¿Pero qué dices? ¿De que hablas? Si tú me amas, o sea nos amamo.

-Ay por favor Dulce, estábamos un poco tomadas por el vino... Nos atraemos y pasó lo que tenía que pasar pero ya terminó. Ahora lo que debes hacer es regresar a México y seguir feliz mente con mi hermano.

-¿Qué? NO PUEDE SER ANAHÍ ¿QUÉ TE SUCEDE? -Tratando de tocar a Anahí.

-NO ME TOQUES DULCE, ¿QUÉ ES LO QUE NO TE QUEDA CLARO? QUIERO QUE TE VAYAS DE MI APARTAMENTO Y DE MI VIDA DE UNA BUENA VEZ. -Dulce ya tenía lágrimas en los ojos y Anahí seguía con su actitud de arrogancia y su voz fría sin sentimientos.

-¿Por qué me haces esto? ¿Por qué me dices esto? ¿Por qué me vuelves a romper el corazón? Yo... yo no te entiendo Anahí... ¿Cómo puedes jugar así? -Sin poder contener las lágrimas.

-Dulce necesito que te marches ya, Poncho viene en camino y... -Dulce la interrumpió.

-¿Poncho? ¿Todo esto es por ese imbécil? No puede ser... -Se secaba las lágrimas.

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