—¿Qué estás haciendo?
—Vaya, no pensé que pudieras sentir curiosidad hacia algo.
—No me conoces.
—Eso intento, pero no me lo permites.
—¿Y por qué quieres conocerme?
—¿Ves algo mejor que hacer? Porque yo no.
—Admitir que tienes razón es sumamente molesto.
—Voy a ignorar eso. ¿Entonces qué haces aquí?
—Por el momento no tengo la intención de decírtelo.
—Entonces me lo dirás en alguna ocasión, eso es bueno, ¿no?
—¿Tienes que analizar todo lo que digo?
—Es divertido hacerlo.
—Entonces dime tú por qué quieres hablar.
-—Es más sencillo.
—¿A qué te refieres?
—Oye, ¿no tienes hambre?
—Vaya manera tan descarada de cambiar el tema.
—Claro que no, simplemente digo lo que pienso.
—No llevamos tanto rato aquí como para que tengas hambre.
—¿Cómo sabes tú eso? ¿Acaso ves algo que te indique el tiempo?
—No.
—¿Entonces?
—¿Nunca te callas?
—Creí que ya te había respondido a esa pregunta en todo este rato que no he dejado de hablar.
—No te rías.
—No lo hago.
—Te estoy oyendo.
—Ups.
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Just Talk
Short StoryNo sabes quiénes son, no sabes dónde están, no sabes absolutamente nada de lo que está ocurriendo, del porque están donde están. Simplemente debes dejar que hablen, solo así podrás saberlo.