—¿Vas a irte entonces?
—Sí, esto no es un cuento de hadas.
—Pudo serlo.
—Sí... Pudo serlo, pero no lo fue, y ya no lo será.
—Me hubiera gustado conocerte.
—Es mejor así, sin vernos, sin tener un recuerdo de cómo éramos, de qué gestos se hacían, de qué sonrisas, de qué muecas, de qué llegó a gustarnos —sonreí—. Esto solo empezó a escribirse en un momento de desesperación, y aquí termina.
—¿Cuál es tu nombre?
—¿Importa?
—Supongo que no.
Miré entonces al frente. Ahora podía ver mejor, un poco mejor, solo quedaba poder ver el mundo que me rodeaba. No solo blanco, no solo negro. Fuera me esperaban más colores que ver, y un lugar que encontrar, la nada no era para mí.
Y tampoco para ella.
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Just Talk
Short StoryNo sabes quiénes son, no sabes dónde están, no sabes absolutamente nada de lo que está ocurriendo, del porque están donde están. Simplemente debes dejar que hablen, solo así podrás saberlo.