—¿Quieres hablar sobre ello?
—Sigo teniendo hambre.
—Deja de cambiar el tema.
—No lo estoy haciendo.
—Claro que sí.
—Te he dicho que no.
—Vale, está bien, como tú digas.
Segundos más tarde.
—¿Sabes una cosa?
—Sé muchas, pero esa en concreto no.
—Me gustaría saber con quién estoy hablando.
—¿Qué quieres saber exactamente?
—No lo sé... por ejemplo... ¿Tu físico? Es decir, ¿qué color de ojos tienes?
—Aún no está del todo definido.
—No me lo vas a decir, supongo.
—Aún no. Vamos no suspires, con la alegría que tenías antes y ahora pareces muy susceptible.
—¿Sabes? Me gusta el color negro... Espera, ¿eso que he oído a sido como una pequeña risa?
—Imaginaciones tuyas.
—¿Te has reído?
—Claro que no.
—Te recuerdo que solo somos tú y yo, eso significa...
—Deja de reírte, ¡no lo he hecho!
—Apuesto cualquier cosa a que ahora estás sonriendo.
—Cállate.
—Me encantaría verlo.
—¿El qué?
—Tu manera de sonreír.
—Idiota.
—Solo dime si lo has hecho.
—... Sí.
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Just Talk
Short StoryNo sabes quiénes son, no sabes dónde están, no sabes absolutamente nada de lo que está ocurriendo, del porque están donde están. Simplemente debes dejar que hablen, solo así podrás saberlo.