23. Mentiras

652 18 4
                                    

Ezra salió del baño con unos pantalones de pijama a cuadros y una de las miles de camisetas de Hollis que tenía, esta era una gris. Cuando cerró la puerta del baño me quedé mirándole con una enorme sonrisa en la cara y cuando se giró hacia mí sonrió divertido.
"¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa sonrisa tan mona en tu cara?" preguntó acariciándome la mejilla.
"Porque estoy muy feliz de que estés conmigo y porque te quiero" respondí agarrándole de la mano y apreté un poco más mi mejilla a su mano y le besé en la muñeca. Nos quedamos un rato así, él agachado y yo sentada, con mi cara en su mano y con su otra mano me acariciaba el pelo, mirándonos fijamente y ambos con una sonrisa en la cara. Después de un rato se acercó más a mí y me dio un suave beso en los labios. Luego se separó y levantándose con cuidado dio la vuelta a la cama.
"¿Por qué no te metes conmigo en la cama?" Pregunte cuando él corrió el sillón hasta dejarlo más cerca de la cama y luego se sentó en el.
"Porque es una cama estrecha y se te abrieron los puntos por la noche, puede que por dormir los dos ahí. Duérmete ahí, que tienes espacio"
"Pero quiero que estés a mi lado" me quejé refunfuñando.
"Estoy aquí mismo vale. No te va a pasar nada. Y ahora deberías dormir, pero antes me ha dicho la enfermera que te tomes la pastilla" me ofreció las dos pastillas envueltas en un plástico y un vaso de agua.
"¿Es obligatorio que me las tome?" Pregunte mirándolas pero sin cogerlas.
"Si y lo sabes"
"Pero es que no quiero"
"Me da igual. Cogelas y tómatelas"
"Pareces mi padre"
"Y tú una niña pequeña" dijo. Sonreí de forma maliciosa pero al final las cogi y me las trague.
"Ya está Sr Fitz. ¿Está usted contento?" Le pase el vaso que lo puso en la mesita y tumbándome en la cama cerré los ojos.
"Muy bien princesita" susurro en mi oído y después de me dio un beso en la frente. Abrí los ojos y vi que volvía a ir al sillón así q le cogi del brazo y le atraje hasta mi y le di un beso en los labios.
"¿Te quedarás despierto hasta que yo me duerma?" Susurre cuando nos separamos y aprete mi frente contra la suya.
"Sabes que si" susurro también. Me dio otro beso y se separó de mi. Vi cómo se sentaba en el sillón y después levantaba las piernas para ponerlas encima de la cama "buenas noches cariño"
"Buenas noches Ezra"

Me desperté por la mañana con el sol dándome directamente en la cara. Al abrir los ojos vi que Ezra seguía tumbado en el sillón, dormido. Sonreí al ver esa imagen y alargué el brazo para coger mi móvil de la mesita que estaba a mi lado. Le hice una foto y después de enviársela revisé mis mensajes. Tenía uno de mi madre que me decía que llegaría en media hora y otro de Alison diciendo que se pasarían más tarde.
"Ezra" dije en media voz y le di una pequeña patada en las piernas, de tal modo que una de ellas se resbaló de la cama. Enseguida se despertó.
"¿Eh? ¿Qué pasa?" preguntó poniéndose en pie rápidamente "¿estás bien?"
"Lo siento" dije haciendo una mueca.
"Tranquila. ¿Estás bien?"
"Sí, sí. Solo queria despertarte y decirte que mi madre vendrá dentro de poco y las chicas también vendrán luego" respondí sentándome y me estiré.
"Vale. Me muero de hambre, espero que traigan el desayuno pronto" dijo haciéndome reír "¿qué?" levantó una ceja y se sentó en la cama a mi lado. Yo negué con la cabeza aún riéndome.
"Luego tendremos que decirles a las chicas lo nuestro" dije cuando paré de reírme y levanté mi mano, enseñándole el anillo.
"Ya lo sabrán" respondió sonriendo.
"¿Y eso?"
"Ayer cuando fui a casa de Caleb fue para pedirle ayuda para pedírtelo, y Hanna y Alison estaban allí y también colaboraron y conociendo a Hanna no me extrañaría que ya lo supieran hasta en China"
"¿Qué pasa Fitz? ¿No me conoces lo suficiente?" dije frunciendo el ceño y me crucé de brazos.
"Oh vamos, claro que te conozco. Pero quería que fuera algo especial" me cogió las manos y descruzó mis brazos. Se acercó más a mí y puso mis brazos detrás de su cuello y luego me rodeó con los suyos por la cintura.
"Y lo fue" respondí sonriendo.
"Aunque me pegaste un buen susto" replicó acercando su cara a la mía.
"Ya pero es que..." quité mis brazos de su cuello y puse una mano en mi tripa. Se me empañaron los ojos pero parpadeé rápidamente para apartar cualquier lágrima.
"Eh" me agarró la mano que estaba sobre mi tripa y la otra la colocó en mi mentón para levantarme la cabeza y mirarle a los ojos "lo conseguiremos vale" me dedicó una pequeña sonrisa y después de unos segundos se la devolví. Me incliné hacia él y le di un beso en los labios.
Dieron un golpe en la puerta y ambos nos separamos y miramos hacia esta, para ver quien entraba.
"Desayuno" dijo Ezra y se volvió a mirarme con una gran sonrisa. Volví a reírme por su salida de niño pequeño.
"Yo diría que quieres más a la comida que a mi" contesté frunciendo la nariz y los labios, como si estuviese oliendo algo que olía mal.
"Ni se te ocurra decir eso" susurró con el ceño fruncido pero después me dedicó una pequeña sonrisa. Se levantó y cogió la bandeja que le ofrecía la enfermera. Extendí los brazos para agarrarla y él me la dio, poniéndola en la cama encima mío. Cogió un cruasán, le dio un mordisco y fue a subir la persiana.

El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora