El comienzo

22. No puedo

(Aria's pov)
Ezra entró en la habitación por la tarde, después de haber estado todo el si fuera no se sabrá donde. Por una parte estaba molesta porque no había estado conmigo pero por otra parte le entendía y estaba aliviada porque así no hubiese estado todo el rato preocupado y preguntándome.
Después de que el médico me operara esa mañana lo único que quería era estar sola y llorar, pero ahí estuvo todo el día mi familia conmigo.
Después de llegar Ezra mi madre se fue y él sacó de la bolsa que había traído pequeñas bandejitas de cartón con comida. Devoré todo súper rápido, no había comido nada desde que Mike me había traído los bollos y la verdad era que estaba hambrienta. Cuando terminamos Ezra metió los restos otra vez en la bolsa de papel y la dejó en una esquina para luego volver a tumbarse en la cama conmigo. Apoyé la cabeza en su hombro y cerré los ojos.
"¿En qué piensas?" Susurré levantando la cabeza después de un tiempo en el que los dos estuvimos en silencio.
"En ti" dijo bajando la cabeza de modo que nuestras miradas se encontraron. Levanté una ceja pero no dije nada y él se acercó a mi oído "pienso en lo maravillosa que eres, en lo mucho que te quiero. Quiero que seas feliz y tengas todo lo que mereces. Y pienso en lo feliz que me harías si me dijeses que sí ahora. Aria, cariño, ¿me harías el hombre más feliz del mundo conviertiendote en mi esposa?" Dijo ilusionado y puso su mano abierta delante mío, que contenía una cajita con un enorme anillo dentro.
Me llevé las manos a la cara y me puse a llorar casi sin darme cuenta a la vez que negaba con la cabeza "No. Ezra no. No puedes pedirme esto. Yo no..." Me aparté de él lo único que pude al estar en esta cama tan estrecha. Lloré aún más fuerte al ver su expresión. Me gustaría decirle que sí, pero no puedo, no puedo casarme con él. Me miró con esa expresión confundida y triste que me ponía cuando le decepcionaba y se me partió el corazón.
"¿Por qué?" Dijo con una voz temblorosa, con miedo a decir nada.
"Porque..." Me puse a llorar más fuerte, sintiendo como las lágrimas me ahogaban. Para mi sorpresa me rodeó con sus brazos y enterré mi cabeza en sus brazos. Pasó la mano arriba y abajo de mi espalda para que me tranquilizara "Seguramente" empecé levantando la cabeza pero sin atreverme a mirarle a la cara "querrás casarte conmigo y formar una familia. Pero yo no puedo darte esa familia porque..." Tomé aire y me preparé para la que sería la reacción de Ezra "no puedo tener hijos"
Después de un rato en silencio donde Ezra asimiló lo que le acababa de decir por fin abrió la boca "¿Por qué? ¿Desde cuándo?" Preguntó levantándose de la cama y se puso a mi lado mirándome fijamente.
"Desde que me pegaron un tiro en el estomago. Me... Me lo han dicho esta mañana" dije cerrando los ojos para dejar que las lágrimas callesen por las mejillas.
"¿Por eso estabas preocupada?" Murmuró poniendo una mano en mi mejilla. Yo solo asentí sin querer mirarle todavía.
Flashback
No sé cuando desperté, pero sería medio día porque la habitación estaba muy iluminada por la luz del sol que entraba por la ventana. Delante de la cama, a los pies, estaba el Doctor Mattews con unas gafas puestas y pasando las hojas que estaban puestas en un archivador. Aparte de el, no había nadie más en la habitación.
"Ya te has despertado" dijo de pronto al levantar la cabeza "¿qué tal estás? ¿Te duele?"
"No, estoy bien. ¿Dónde están todos? ¿Por qué no hay nadie aquí?" Pregunte incorporándome un poco.
"Están aún fuera esperando" respondió.
"Y ¿qué me ha pasado? ¿Por qué sangraba?" Volví q preguntar.
Él se acercó a mí y reviso sus papeles antes de responder "se te habían abierto los puntos del estomago, alguna mala postura al dormir seguramente. Pero hay algo que quería decirte antes de comunicar esto a tus padres" la expresión de su cara cambio y me asuste "el lugar donde recibiste el disparo es una zona bastante delicada y que se ha dañado de manera casi irreversible, y encima ha empeorado al haberse abierto la herida. Ha dañado tu aparato reproductor y no vas a poder tener hijos. Hay una mínima posibilidad pero es muy pequeña" lleve las manos a la boca y me puse a llorar. La peor noticia que me podían dar. No podía tener hijos. ¿Qué diría Ezra cuando se enterase? Seguramente se enfadaría conmigo. Al pensar eso me empecé a asustar y empecé a respirar rápidamente.
"Aria, cálmese. Respire hondo e intente no pensar en eso, se pondrá peor" me indicó el doctor acercándose a mi. Intenté hacer lo que me decía y después de un rato me calme un poco "¿quiere que pase su familia a verla? Estarán preocupados"
"No, espere. Por favor ¿podría no decirles nada? Y menos a Ezra. No quiero que se entere" suplique.
"No le diré nada, pero es mejor que se lo diga usted pronto. Si lo oculta demasiado tiempo podría ser peor para todos" respondió comprensivo.
"Si, lo sé. Pero ahora mismo no puedo afrontarlo"
"Está bien. Saldré y les diré que está bien y omitiré esto último. Usted cálmese. Aquí va a estar bien" dijo ofreciéndome una sonrisa antes de salir.
Fin
"Aria ¿por qué me lo ocultaste? ¿Por qué pensaste que te iba a dejar o que me iba a enfadar? No es tu culpa, y aunque lo fuese yo te sigo queriendo y quiero estar contigo" dijo Ezra arrodillándose a mi lado y pudo la mano debajo de mi barbilla y la giro para que le mirase a los ojos "quiero casarme contigo Aria, me da igual que no puedas tener hijos. Bueno, no me da igual pero mientras haya una pequeña oportunidad yo quiero intentarlo, y si no siempre hay otros medios, como la adopción. Aria no quiero que eso sea algo que te frene y no quiero que pienses que te dejaría por eso. Voy a estar a tu lado siempre y te voy a apoyar en todo" terminó de decir con lágrimas en los ojos. También hizo que yo llorase aún más, pero esta vez no de tristeza, sino de esperanza. Puede que esa enana posibilidad se conviertiese en la nuestra y aunque no lo consiguiésemos él estaría ahí, a mi lado.
"Entonces Ezra" empecé cogiendole la mano y le dedique una pequeña sonrisa "Sí quiero casarme contigo. Quiero convertirme en tu esposa y poder llevar el apellido Fitz como mío"
Él sonrió ampliamente y poniéndose de pie me abrazó "Espera" dijo luego separándose y después de sacar el anillo de su caja me cogio la mano izquierda y con cuidado me coloco el anillo en el dedo. Era precioso y me entraba a la perfección "quise hacer esto meses antes, cuando volvimos a estar juntos pero no me dio tiempo porque te apartaron de mi lado y pensé que no iba a volver a verte más. Pero te prometo que de hoy en adelante te voy a cuidar y no voy a dejar que nadie te haga daño. Te quiero Aria Montgomery"
"Yo también te quiero Sr Fitz" susurre con lágrimas en los ojos y después le bese. Lo hice como nunca antes. Rodee su cuello con mis brazos y mi lengua entró en su boca sin previo aviso. Devoré su boca e inspeccione cada centímetro de ella, aunque ya la conocía de memoria. Me he besado cientos de veces con Ezra Fitz pero ninguno de esos besos fue tan significativo y profundo como este. Le amaba muchísimo, y sabía que él sería capaz de ir al fin del mundo y volver si yo se lo pidiera, y yo haría lo mismo por el. Una sola mirada suya me conquistó hace años y aunque haya estado con miles de hombres ninguno era el, ninguno me hacía sentir tan especial y querida como el.