La serpiente avanza cauta,
te vende palabras dulces
y cuando la das la espalda
un traidor cuchillo te hunde.
Uno se forja quimeras,
decora la podredumbre
de la condición humana
de bellos tonos azules,
pero es un esfuerzo vano,
ningún velo todo lo cubre
y al fin la maldad se ve,
y a veces hasta se intuye.
No volverán esos días,
el pasado nos rehuye,
sólo somos dos intrusos
de un mundo que se escabulle.
Mañana vendrá el sol,
y pensaré en lo que tuve,
después lo arrojaré
lejos, sé que ya no sufre
mi corazón por las flores,
lo sé aunque a veces lo dude.
El dolor me hará más sabio,
desengañado en la cumbre,
veré como mis pedazos
un nuevo mundo descubren.
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Versos de otros tiempos
PoesíaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.