Ella

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Sin dudar, la gente puede ser cruel. Es algo que yo tengo claro. Las cosas siempre se salen de control, es normal. Nunca nadie querrá a alguien como yo. Soy de esa clase de persona a la cual nunca nadie busca ni quiere.
Las mañanas tienden a ser cortas, pero yo tengo que esperar dos malditas horas dentro de un salón en él cual no me enseñan nada. Solo estoy ahí sentada. Él único momento libre que tengo es en el . Es mi parte favorita del día.
Salgo del salón de matemáticas voy al baño. Saco mi sacapuntas y mi destornillador. Saco delicadamente el tornillo que tiene él sacapuntas. Tomo la navaja que saca filo al lápiz. Y comienzo a dejarla acariciar mi piel. La sangre cae en gotas. Que placentero es él sentimiento de estar muriendo. Él mundo se puede estar cayendo en pedazos a tu alrededor, pero no importa. Tu ya estas muriendo.
Salgo del baño con las mangas de mi sudadera cubriendo mis heridas. Nadie se ha dado cuenta de lo que hago. Si alguien se notificara de ello, me metería en serios problemas.
La gente tiende a creer que los que hacemos esto estamos locos. Ilusos. Somos mas inteligentes que los que no lo hacen. La vida es mala. ¿De que sirve estar en ella?
Hoy me entregan mis calificaciones, como todos los meses. Y esta vez subí dos puntos en él promedio final. Siempre he tenido un promedio de 9.0 a 9.9. Nunca 10.
Hoy hay revisión de brazos en mi grupo. Me levanto las mangas confiando en que me maquille bien las heridas. Como siempre, lo hice tan bien que la psicóloga no se dio cuenta. Lo que parece un poco estúpido ya que ella estudio para eso. Yo sólo vi un vídeo de Youtube.
Me topo con Lidia. Como odio a esa chica. Se cree él centro de todo. Si supiera cuanto daño ha causado en algunas personas.
-Oye, tu...sí tu, tarada. Como que te quitas ¿no?- dijo ella
- Y dime...¿por que lo haría?
- Porque te lo ordeno
-Ahora las putas le tiran a las escopetas, ah no, eran los patos, perdón -  respondí
Ella me dio una bofetada. Yo la patee en el costado. Luego, tome su brazo y escuche algo que trono y una sonrisa de satisfacción se asomó de mi boca.
En eso, llego él director. Nos tomo a las dos de l brazo y nos llevo a su oficina. Recibimos un castigo. Un reporte grave fue lo que metía mi mochila.
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-Mira, mira cuanto sufre. ¿No piensas hacer nada, Vida?
-Espera, quiero que ella lo sepa por su propia cuenta
Dijo la Vida, sabiendo que todo lo que hacia era por él bien de Ella

Vale, ¿que les va pareciendo la historia? Confíen en mi se va a poner mejor. La vida es una desgraciada -.-
Bueno, les mando besos, mi criaturitas del mal, o sea yo.Bye

Ya.No.MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora