(+18) Mara es una chica ruda, la vida le había arrebatado muchas cosas y esto la convirtió en una persona fría y solitaria tratando de sobrevivir a la podrida sociedad, hasta que se encuentra con el hombre que se convertirá en su tormento... su luz...
Después de recibir la noticia de que Mara vendría a Finlandia recogí mis pertenecías y tome un taxi hasta mi casa/torre, al llegar deje mi chaqueta y lo demás en la sala y me dirigí a mi habitación para luego irme a dormir.
*suena el timbre insistentemente*
-joder..- dije molesto y viendo la hora en el reloj despertador, ya era de medio día y apenas podía mantenerme despierto.
*el timbre sigue sonando*
Baje las escaleras hacia la sala y me dirigí a abrir la puerta.
-hola cariño- seguido me dio un beso en los labios. Era Dana, había olvidado completamente que vendría a casa por sus cosas.
-...- quede en silencio por el beso inesperado que me dio y vi como entraba a la casa. -¿que te he dicho acerca de besarme?- dije cruzando los brazos.
-vamos amor, sabes que aun te encantan mis besos- dije con voz seductiva.
-no tienes derecho a besarme así y lo sabes Dana- la miraba mientras encendía un cigarrillo, ella era la típica chica que se vestía a lo ''rockstar'' con su cabello rubio y sus ojos exageradamente maquillados.-has venido por tus cosas ¿no?- dije aun mirándola.
-si cariño- dijo apoyándose en uno de los gabinetes de la cocina.
-bien, entonces ve a buscar tus cosas y vete- dije señalando la puerta.
-¿que pasa cariño?¿acaso no puedo venir a pasar un rato junto a ti?- dijo sonriendo.
Me senté en el sofá de la sala - te doy 15 minutos para irte Dana- dije prendiendo un cigarrillo.
- no seas agua fiestas Ville- ella tiro su cigarro al lava platos y se acerco donde me encontraba.
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-¿que coño haces Dana?- observe como posaba encima de mis piernas frente a mi.
-Ville no te hagas el difícil...no sabes lo mucho que te he extrañado- dijo metiendo las manos por debajo de mi camisa y acercando su rostro al mio.
-¡Basta Dana, no estoy de ánimos para estos juegos!- le exclame alejando mi rostro del suyo.
-esta bien.. empezare yo entonces- dijo levantándose y quitándose la blusa.
-Dana vístete y márchate, enviare tus cosas a tu residencia- gire la cara para no verle.
- se que no me rechazaras cariño- dijo para luego ponerse encima de mi otra vez y allí me percate que estaba casi desnuda, tomo mis manos y las coloco sobre su cintura.
-mierda..no lo hagas Valo- dijo mi conciencia pero mis instintos de hombre empezaron a hacerse presentes , acaricie todo su cuerpo mientras ella sonreía y comenzó a besarme a lo cual correspondí. No paso mucho tiempo cuando ya mi ropa estaba en el suelo y los dos estábamos teniendo sexo.
