Un Duelo Injusto (Kata x Garen Fic) [ONE SHOT]

Muerte Dolorosa.

El día asomaba por el horizonte de el bosque retorcido, los pocos rayos del sol eran la única iluminación de aquel lugar, las torres estaban caídas, y los miniom temían acercarse al centro de la batalla. Los Ward eran inexistentes, por lo cual, la única visibilidad era de los combatientes.

Los arboles petrificados estaban siendo amedrentados por un esbelto y ágil individuo que lanza dagas rebotantes, las cuales son clavadas en ellos cuando (rara vez) su adversario las esquiva. Otros, son derrumbados o arrancados de raíz cuando el enorme joven cae sobre ellos o intenta apártalos

Al portador de esta armadura, que consta de un peso enorme, poco le importa si los arboles son lastimados en sus intentos por salir ileso, el apenas lograba esquivar el Loto Mortal y sus cuchillas voladoras. Cada vez que su agresora llegaba junto a el un con un Shunpo y la pelea se hacia cuerpo a cuerpo. El guerrero de Demasia colocaba todo su empeño y energía en hacer daño o al menos cansar un poco a su adversaria, aun cuando el se encontraba mas herido y cansado de lo que pudiera estar ella.

La Daga siniestra por su parte intenta escapar a la fuerza de su enemigo, puesto que, con tanto peso, es muy lógico que aquel hombre incluso pueda aplastarla, aun si esa no era su intención. Así, la (para ella) molesta lentitud de el hombre era una increíble ventaja.

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  Ya desde la infancia, Katarina demostró tener un talento natural para el combate. Al ser la hija de un destacado general noxiano, se le abrieron muchas puertas... Pero ella las rechazó todas para seguir la senda de la espada. Katarina fue entrenada por los mejores asesinos de Noxus, siendo su padre el mejor de todos ellos. Luego de haberse dejado cegar por la pasion en una mision, la joven tubo que restaurar su honor. 

  Tras la extraña desaparecion de su hermana, La Daga Siniestra, siendo una de las personas mas jovenes en el Ejercito de Noxus, se habia esforzado por llegar al puesto y adquirir el titulo que portaba. Habia pasado su vida entera entrenando para ser lo que ahora era. 

Siempre era llamada al campo de batalla para asegurar la victoria, ella junto a Talon y Darius, eran siempre el As bajo la manga de Aquella nacion. Al ser la mas joven de los tres, siempre era protegida al maximo por los demas, era logico ya que despues de todo, seguia siendo una chica, y de alguna manera esto la hacia mas fragil que ellos dos.

- Nuestra pequeña y mortal llama de cuchillas, ¿Que tal te encuentras hoy? - Dijo Darius, quien los ultimos años habia sido como un hermano para ella. Era tal vez el guerrero mas fiero de todo Noxus, no habia autoridad mas grande que el, y el rey. 

- Me siento gravemente extrañada. He recibido una invitacion al palacio hoy. - Contesto ella arrugando un pequeño papel en su mano.

- Ha de ser alguna mision menor, si te han llamado a ti sola, ha de ser por eso. - Talon coloco una mano en su hombro. Por encima de el habitual pañuelo que llevaba siempre tapando su rostro al practicar, ella lo sentia sonreir.

Ellos eran su confianza, su familia. Todo lo que le quedaba luego de... Muchas cosas. 

- Gracias muchachos. Pero parece ser algo mas serio, algo que incumbe también a Demasia.- Su voz tuvo un cierto tono de asco en la ultima palabra.

- ¿Que podria ser tan importante? Segun tu. - Pregunto Darius, quien solto su gran hacha en el suelo cerca de ella.

- Si me ha llamado el mismo Rey, Ha de ser grande. Mas no concibo una idea de que es tan importante. En tiempos como este todo es importante, campeones mueren con el tiempo sin motivo alguno, muchos de ellos aparecen con proyectiles, y otros simplemente aparecen. - Ella encogio sus hombros y se coloco un cinturon lleno de dagas en torno a la cadera.