V.

75 11 4
                                    

También voy a extrañar ir a su casa y que su madre me recibiera con un gran abrazo y comiecemos juntos, extrañaré que ella venga a mi casa y juegue con mis gatas, extrañaré las vacaciones las cuales ya no estaré con ella.

«»

—Rubén, ¡por favor!

Ella reía, esa risa que a todo mundo contagiada, yo la cargaba mientras ella daba pequeños golpes en mi espalda, todo Noruega era blanco, lleno de nieve.

—Ya vale, te bajo. —la baje muy delicadamente.

Ella se hecho a correr, ¿Pero que le pasa?

En eso sentí como algo helado chocó contra mi ropa.

—Con que, así jugamos ¿Eh? — Dije de forma competitiva.

Corrí a hacer bolas de nieve y empezó nuestra pequeña guerra.

Ella me arrojó una en el pecho, yo sin querer en el rostro y no pude evitar reírme, corrió hacia a mi y quiso golpearme en el pecho, pero no de forma ruda, pero le detuve la mano y la puse en mi hombro, puse mis manos en su cintura, la acerque más a mi para darle un tierno beso en los labios, después ella sonrió en el beso y me susurró un "te amo".

«»

Ya no sé puede hacer nada, sin duda no podré conocer a alguien como ella, era… ella era… simplemente perfecta.

Espero que ella este bien, sea donde sea que este.

La extrañó tanto, saber que nuestras pequeñas peleas no regresarán, me pone mal.









Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 01, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Te extrañó.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora