Narra Cassie Hale:
Después de intentos innumerables y finalmente con mucha ayuda de los profesores conseguimos armar la carpa. No era la mejor de todas, pero era decente.
Acomodamos como pudimos nuestros bolsos dentro de ella y luego nos sentamos en un círculo grande junto con los demás.
Jasper y Allison estaban sentados justo frente a nosotros. Yo le sonreí y ella lo hizo de vuelta, pero no se la veía muy contenta. Pensé en dirigirme hacia donde estaban ella y Jasper, pero recordé que mi compañero era Trenton, y no creo que sea una buena idea ya que no sé que demonios pasó entre ellos tres en el pasado, así que decidí que mejor sería sentarnos más alejados.
La noche estaba preciosa, el cielo estaba completamente estrellado y despejado y no había mosquitos ya que estaba un poco ventoso aunque no hacía frío.-Bien alumnos, los quería felicitar por los grandes trabajos que hicieron armando sus carpas. - Todos empezaron a silvar y aplaudir orgullosos. Yo también lo hice, aunque no haya servido mi colaboración armando esa cosa.
-Bueno, bueno, silencio. -Dijo la profesora y todos se callaron lentamente.
-Ahora tengo una nueva misión para ustedes. Deberán ir con sus parejas en diferentes direcciones a buscar leña para hacer una fogata. Los que traigan la mejor leña tendrán una sorpresa. -Todos empezaron a chocar las manos de sus compañeros y a aplaudir.
-¡Recuerden que no deben separarse de su compañero!
Pero cuando la profesora dijo eso, ya la mayoría se estaba dirigiendo al interior del enorme parque buscando la mejor leña.
-¡Oye! ¡Para! ¡No puedo correr tan rápido!
Mis gritos hacia Trenton no sirvieron de nada. Cuando quise darme la vuelta para dirigirme al interior del bosque él ya me había agarrado de la mano y se había echado a correr. ¡Prácticamente me estaba arrastrando!
-Tenemos que darnos prisa, ¡Mira si el regalo es comida! Debemos apresurarnos.
Bien, bien, de acuerdo. Yo amo la comida, especialmente las pastas, pero debía vivir para disfrutarla y si me seguía arrastrando por todo el bosque no creo que viva para comerla.
-Bien, pero ¿Puedes dejarme descansar? En serio ¡No aguanto más!- Exclamé algo agitada.
Él se detuvo y agarró un par de ramas grandes.
-Bien, esto servirá. Sigamos.
Trenton siguió trotando mientras yo lo seguía y me sostenía de cualquier rama, árbol, piedra gigante, o lo que sea que tenía cerca.
-Aquí encontré más, creo que será mejor regresar.- Me dijo Trenton algo agitado y con algunas gotas de sudor en su frente.
-¿Por qué te preocupas tanto por ganar? Será sólo una hamburguesa de regalo o algunas rebanadas de pizza seguramente. - Le dije desinteresadamente. -Puedes comprarte más cuando llegues a casa.
Él se detuvo y me observó como si no comprendiera lo que le acababa de decir.
-¡Que! - exclamé.
-¿Sabes lo que significan un par de rebanadas de pizza o una hamburguesa en un campamento? ¿Acaso acampaste alguna vez?
-Nop. Nunca. -Respondí con sinceridad. Odiaba el contacto con los bichos de los bosques.
La verdad es que los insectos no son mi debilidad. Odio todo tipo de insectos. Hasta las mariposas. Siempre que decía que odiaba las mariposas todos me miraban extraño. En serio, si una cucaracha fuese del color del arco iris apuesto a que todos las armarían, pero como son negras y feas a todos les da asco. Lo mismo sucede con las mariposas, como son de todos colores el mundo las ama, y al fin y al cabo son iguales que las polillas, pero como éstas últimas no tienen buen color, las odian y las matan. ¿Me equivoco?
Hasta en la naturaleza existen los estereotipos.
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Prohibido Llamarte Mío.
RomanceÉl, el típico popular del colegio, mujeriego, el chico de todas. Ella, marginada del grupo social popular por... Por ser ella misma. Trenton la fastidiaba para enojarla como a la mayoría de las chicas, sin saber que esas discusiones lo terminaría vo...