Prohibido Llamarte Mío.

17. "No soy tu maldita bebé."

Narra Cassie Hale:

Vibración. Vibración. Vibración...

Unas fuertes vibraciones en mi mesa de luz me despertaron de mi profundo sueño.

Es sábado por la mañana. La luz de los rayos de sol matutinos se colaban por mi ventana haciéndome parpadear varias veces antes de abrir por completo mis ojos.

Saqué un brazo de entre las sábanas y agarré el puto teléfono.

-¿Si?- Dije con mi voz ronca de todas las mañanas.

-¡Cass! ¿Ya tienes todo preparado?

Las palabras de Allison me despertaron por completo. ¡Mierda! ¡La maldita excursión!

-Oh, no, joder joder joder ¡Lo olvidé!- Gruñí con un tono de desesperación al teléfono mientras sacaba mi cuerpo de la cama en un segundo.

-Sabía que lo harías, por eso te llamé -rió -,pasaré por tu casa en 20 minutos.

-Bien, gracias Ally, Adiós.

Sin esperar una respuesta del otro lado de la línea corté el teléfono que lancé hacia la cama y me metí directo a la ducha.
Salí rápidamente envuelta en una toalla toda desprolija, pero no había tiempo para detalles ahora mismo.
Abrí el closet y me puse lo primero que estaba a la vista, peiné mi pelo rápidamente, cepillé mis dientes y me maquillé un poco para ocultar mis ojeras que eran más grandes que mi mal humor en este momento.
No recordaba bien lo que había que llevar a la excursión así que bajé de a dos los escalones de la escalera y busqué en mi mochila alguna lista con elementos. Cuando estuve casi por rendirme la encontré en una esquina de mi mochila toda arrugada, pero todavía legible.
Subí de dos en dos la escalera, agarré mi bolso y empecé a buscar los materiales;

-Ropa de dormir.
-Ropa deportiva.
-Zapatillas deportivas.
-Repelente para insectos.
-Toalla y elementos de higiene personal.
-bolsa de dormir.
-Carpa.

¿Carpa? Faltaban exactamente unos 4 minutos antes de que Allison pase a buscarme. ¿Como se suponía que debería encontrar una carpa?
Guardé los demás elementos, incluída mi bolsa de dormir y me dispuse a bajar a esperar a Ally.

Espero que Peter tenga una carpa lo suficientemente grande para los dos. Pensé.

Mientras bajaba las escaleras con cuidado para no tropezar con nada escuché el sonido de una bocina familiar.
Dejé el bolso y lo demás en el piso y abrí la puerta.

-¡Ey, nena. Sí que eres un flash! - Se acercó Ally para ayudarme con las cosas.

-Créeme que ni yo sé cómo lo hice. - Reí.

-Oye, ¿No tienes una carpa?

-Noup. Así que por mi propio bien espero que peter sea capaz de llevar una.

-¿No hablaste con él para dividirse lo que había que llevar? - Preguntó dudosa.

-Ally, hace media hora no sabía ni qué día era y ¿tú esperas que yo hable con él para organizar todo?

-Tienes razón. - sonrió.- bien, andando.

Subimos al auto y el resto del camino nos lo pasamos escuchando música.
El día estaba hermoso. No hacia frío, no había nubes. Hermoso para acampar, porque si me dan a elegir, me gustan los climas nublados, lluviosos y fríos. Sí, lo sé, una fenómeno.