Carolina viste una falda roja, liguero negro, tacones altos y un escote que no deja nada a la imaginación. Estaciona su auto cerca de la playa, baja con calma de él y comienza a caminar hacia el lugar donde es la fiesta, hacia la fogata.
Sabe que es bonita y que puede captar la atención de cualquiera que ella desee, sea hombre o mujer... pero a ella le interesa la única persona que no la ve: El DJ.
Al verlo tocar, se imagina todo lo que sus manos y sus dedos podrían hacer sobre su suave piel...
Bebe un poco, baila cada nuevo ritmo que él pone, llama la atención de todos y todas a su alrededor... pero está a punto de darse por vencida, al parecer, ésta noche no tendrá lo que desee.
Entonces él la mira, ella lo mira a él, comienzan un juego de miradas. Ella se acerca despacio, bailando, hasta su mesa. El DJ pone música solo para ella, para que baile, para que muestre toda su sensualidad... sus latidos se sincronizan.
Por fin llega hasta él, lo mira de frente y con solo una mirada lo incita a bailar con ella. Se acercan poco a poco hasta que están lo suficientemente cerca para que él coloque sus manos en sus caderas.
Bailando al mismo ritmo, cuerpo con cuerpo, comienza a acariciar sus muslos primero por encima de la falda, luego por debajo, cada vez más arriba, hasta llegar a la orilla del liguero. Luego hacia atrás, hasta sujetar sus nalgas.
Poco a poco se acerca, su nariz rozando su mandíbula, así comienza a besar su cuello. Sus besos van acercándose poco a poco a su boca y se detienen justo sobre sus labios. Así, con los labios rozándose, le dice "te voy a hacer mía".
La toma de las caderas y la gira, de espalda a él, arrinconándola con la tornamesa. Mete la mano bajo su falda y hace a un lado sus bragas. Ensarta rápidamente su miembro y sus embestidas, mezcladas con rápidos movimientos de mano sobre el clítoris de Carolina, hacen que ella se venga en 5 minutos. Eso lo excita tanto que inmediatamente después la llena por completo de su semen.
Carolina muere de nervios, alguien podría verlos y descubrir lo que pasa entre ellos y al mismo tiempo la mata la excitación al hacer algo que se considera prohibido. Se queda con él toda la noche hasta cansarse y cuando lo hace decide, al igual que muchos otros en la fiesta, dormir en la arena, cerca de la playa.
Cuando despierta, no encuentra al DJ, ni siquiera sabe su nombre, pero en el fondo está contenta...
