Dos contra el mundo.

Capítulo 1: Un vagón hacia el destino.

Era una tarde nublada y sin color, Dallas Piedranegra, un chico de tan solo 16 años, está en el inicio de una nueva vida, era el momento perfecto para dejar atrás el pasado, aunque existen ocasiones que sería mucho mejor dejar atrás el futuro, pero como saber algo que ni tú mismo sabrás que ocurrirá.

Eran tan solo las 3 de la tarde, -porque el clima tiene que deprimirse cuando más necesito una motivación- pensó Dallas, pero no iba a dejar que algo tan insignificante como las decisiones que toma el aire, influyeran en su día. No podía dejar de temblar, los nervios de un cambio completamente radical en su persona, era algo que no se tomaba a la ligera.

El silbato del tren sonaba con fuerza, Dallas en ese momento corrió con toda sus fuerzas, su obscuro cabello rizado intervenía con su vista, por lo que tenía que moverlo con su mano, le llegaba a la nariz, pero él pensaba -"El cabello representa quien eres, tú mismo lo cuidas, lo proteges, es como una planta que crece en tu cabeza."-, Llego a tiempo para ser el primero en la fila para subir a su destino, -¡Destino a Barcelona, España, por favor aborden ya! -, grito uno de los servidores de la estación, Dallas no podía contener tantas emociones que entro corriendo hacia los vagones del tren, se sentó en el primer cubículo, y se sentó a relajarse, era el único en ese cuarto.

El tren ya había avanzado, Dallas sabia a lo que se enfrentaba pero, simplemente lo ignoraba, lo que no sabía, es lo que ocurriría justo después.

-Disculpa, ¿Crees que me pueda sentar contigo?

Dallas estaba completamente indagado en la mirada del chico, porque alguien se querría sentar junto con él, acaso quiere algo, acaso tenía que ser amable, le quería robar, como es que me busca justo a mí, yo no soy nada interesante y no le caigo bien a nadie, pero él sabía que no era momento de prejuicios.

-Si claro, pasa, no tienes por qué preguntar.- Le contesto Dallas.

-Gracias, los demás cubículos están llenos, y en algunos no hay nadie, pero no me gusta estar solo.- exclamo el cautivante chico de pelo castaño y lacio.

-No tienes por qué preocuparte, me llamo Dallas.-

-Douglas, Douglas Herrera, mucho gusto.-

-El gusto es mío.- Expreso Dallas, que por dentro solo sabía que ser la misma basura de siempre, no lo ayudaría en esta nueva vida que tanto anhelaba.

-Y, ¿Qué hace un chico como tú por estos rumbos?- Pregunta Douglas.

-Pues, pienso en darle un giro a mi vida, y, conseguir terminar mi carrera en medicina, escuche de un buen bachillerato de medicina en Barcelona, y pienso ir a estudiar todo lo que pueda.-

-Aja.- Exclamo sarcásticamente Douglas.

-Bueno me descubriste, tal vez no estudie mucho, pero si quiero terminar mi carrera. Y tú, ¿Qué haces por aquí?-

-Vaya, ha comenzado a llover, que hermoso.- Contesta Douglas muy, muy despistadamente.

-Cierto, hace meses que no veía agua caer del cielo, me pregunto si sentirá dolor.-

-¿Dolor?, ¿El agua?, ¿Qué si al agua le duele cuando se cae?-

-Bueno, si...- Comento Dallas.

-Vaya, sí que eres un chico asombroso, supe eso al momento de ver tus rizos.- agrego Douglas mientras reía.

Dallas no sabía ni que pensar, no mantenía muchas conversaciones, tampoco acostumbraba expresarse mucho-

-Ya Dallas, no te pongas así, sigamos platicando, total es un camino muy largo y no iremos callados todo el camino.-

Dallas estaba feliz, sin querer había hecho un amigo.

-¿Oye no tienes hambre?- pregunta Dallas.

.Pues no he comido desde hace un buen rato, me vendría bien una hamburguesa, una pizza, papas fritas, lasaña, un refresco...- exclamaba vigorosa y lentamente Douglas, mientras miraba hacia el vacío, parecía que estuviera enamorado, enamorado de la comida.

-Oye tranquilo viejo, a lo mucho y podamos conseguir sándwiches aquí arriba.-

-Tienes razón, vayamos a la cafetería, es un tren muy grande, suerte que tiene una, aunque sea pequeña.-

De tanta platica incomoda e interesante que transcurría, el tiempo hizo de las suyas y anocheció, el tren no iba ni a una cuarta parte del camino, y comenzaba a hacer frio, los muchachos ya se encontraban en su cubículo.

-Oh mira Douglas, vamos por un bosque, mira esos pinos, ¿No te resultan hermosos?-

-Pues claro que si Dallas, me encantan los bosques, siempre que puedo voy hacia uno a relajarme, lástima que no podamos bajarnos en este, me pregunto dónde estaremos.-

Lo más lógico para Dallas seria decir "Douglas tengo mucho sueño, iré a dormir, buenas noches.", pero el mismo sabia tres cosas, no tenía sueño, se estaba muriendo de frío, y quien diablos era Douglas Herrera, porque nunca hablaba de él, que iba a hacer, y porque viaja hacia el mismo lugar que yo. Asi que Dallas, se iba a encargar de sacarle información a su nuevo amigo.

-Oye Douglas, nunca terminaste de decirme a que vas a Barcelona.-

-Bueno Dallas, al igual que tú, a mí también me gustar...

-Interrumpe Dallas-, -¿DOUGLASS PORQUE NOS DETENEMOS?, Que está pasando, ¿Acaso eso es una montaña?, Dios mío, ¡AGACHATE!.

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Hola❤ Soy Heitzael, el autor, Si llegaste hasta aquí, es porque acabas de leer el primer capitulo de lo que viene siendo, el comienzo de mi historia.

Espero y te haya gustado, solo es el comienzo, no puedo poner mas detalles porque sino me estaría adelantando a aspectos de la historia que no han ocurrido o que aun no se necesitan saber.

Espero y me apoyes, es un nuevo proyecto en mi vida que estoy llevando, y espero que funcione.

Gracias por tomarte el tiempo de leerlo.

Heitzael❤