Eran las 4:30 de la madrugada, me levanté porque me sentía muy mal y ese malestar no me dejaba dormir. Seguidamente me tomo un vaso de agua en la cocina cuando de repente, escuché unos pasos extraños en el pasillo, se me hacía extraño ya que ninguno de los vecinos salía a trabajar a esa hora.
Eché un vistazo por la mirilla de la puerta y no vi nada, confundida me fui a dormir.
Cuando desperté a la mañana aun me seguía sintiendo mal, yo tenía el hábito de sentirme así cuando había algo malo que iba a pasar.
Me levanté de la cama y salí al pasillo del edificio para ver si había algún rastro pero no había nada. En ese momento sentí una presencia que me hizo sentir como si me aplastaran el pecho con fuerza, me metí corriendo a la casa y caí en el suelo, mientras recuperaba el aire que me faltaba. Yo sabía que algo rondaba ese pasillo y no era amistoso por lo que pude sentir, no le comenté nada a mi madre y mucho menos a mis hermanos de lo ocurrido.
El lunes salí de mi casa para ir a la escuela, cuando llegué al ascensor y presioné el botón sentí como si alguien respirara detrás de mi, me di vuelta y no había nadie.Mientras bajaba sentía muchos escalofríos y demasiado miedo como para contarlo.
Luego, recordé que en el pasillo había un apartamento que nadie lo habitaba; sólo hace 10 años vivía una anciana que estaba un poco mal de la cabeza. Decía que hablaba con Dios y Satán al mismo tiempo pero nadie le hizo caso,ella tenía la rara costumbre de caminar en el pasillo por la tarde y la noche porque decía que el diablo la hacia recorrer su destino.
Hubo un día que no la vimos en el pasillo, nos extrañó un poco pero no le dimos importancia. Pasaron 2 semanas y la anciana no se la volvió a ver más, hasta que mi madre me mandó a comprar pan para la cena; pero en el instante que salí y pasé por el apartamento de la anciana sentí un abominable hedor que me dabas ganas de vomitar.
La puerta estaba entre abierta y me dispuse a entrar para ver la razón de ese hedor tan repugnante. Cuando entré mis pupilas se dilataron, mi cuerpo se paralizó y mi mente quedó totalmente en blanco... la anciana estaba tirada en el piso en pleno estado de descomposición, rodeada de gusanos y su cuerpo estaba de un color marrón con verde oscuro.
En ese preciso momento mi primera reacción fue tirar un grito tan fuerte que se escuchó hasta el tercer piso. Tras dos horas llegó la policía y la ambulancia, me atendieron ya que vi esa escena tan horrible a tan solo 4 años de edad. Desde ese momento tuve la habilidad de ver cosas que nadie ve, cosas que provienen del más allá.... aunque eso no me alegra, ya que muchas veces me lastiman y no las aguanto.
Desde ese día se escucha caminar a la anciana por el pasillo, sus horribles gemidos y su macabra risa que te pone los pelos de punta. Ella deambula por ese pasillo, maldiciendo a todos aquellos que no le hicieron caso y dicen que si te paras enfrente de su apartamento y dices "Noelia la demente" ella se te aparece atrás tuyo y nadie sabe lo que es capaz de hacerte.... yo fui la única que pude sentir el odio de esa anciana y aun lo hago. Cada noche me levanto a la 4:30 (hora que supuestamente había muerto según los forenses) y escucho sus pasos, gemidos y risas macabras hasta que amanece.
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Leyendas Urbanas
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