La fiesta

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Hay muchos tipos de fiestas, las que acaban bien, las que acaban con una redada policial, las que acaban en pelea, pero aquella era sin lugar a duda la fiesta con más tensión en el mundo. Había gente en todas las esquinas, apartados lo máximo posible de los que estaban en la otra esquina, otros charlaban intentando ignorar el hecho de que había varias personas en aquel cuarto que estaban dispuestas a asesinarse.
-¿Con quien has dejado a Sara?- pregunto Sony, su amiga había ido para su alivio, el precio a pagar fue que Adam se quedara en casa con Lena.
- Con Jack- respondió.
-Pensé que la rubia me engañaba, y resulta que tiene razón que te tiras al profesor de tu hija- sonrió con maldad.
-Eso ha sonado mal- le dio un sorbo a su bebida.- pero básicamente lo has resumido bien.
-Dudo que al padre de tu hija le haga gracia- señalo la dirección del peliverde.
-Es el padre de mi hija, no el mío, además ha dejado de ser la persona que ame. Ahora es un jugador de la NBA,, que se esta enrollando con una modelo, y que ha estado a punto de asesinar a Akashi cuando este me ha saludado- miro al peliverde que estaba bastante ocupado con la compañía de aquella mujer que era modelo de ropa interior.

-Támara, hay veces en las que me das miedo- musitó Reby, observando como la morena analizaba algo.
-Esta buscando el motivo por el cual Leyna acabo con Akashi- contesto Kuroko, Aomine y Kagami casi se atragantan con las bebidas.
-Han pasado diez años Tammy- dijo Satsuki.- por mucho que....
-Akashi manipulo a Leyna, tal vez no de manera consciente, pero de alguna forma la confundió tanto que cuando él fue a su casa ella se entregó sin dudarlo.- dedujo de golpe la chica- probablemente no era el mejor momento emocional para Leyna, eso sumado a una serie de sucesos repentinos pues fue la gota que colmo el vaso.
-Leyna sabía que Akashi estaba interesado en ella, podría haberse defendido o al menos preprado- dijo Aomine, una vez paro de toser.
- No es tan simple, no tenemos el mismo estado anímico siempre, además la mente humana muchas veces bajo presión acaba cediendo, una serie de decisiones equivocadas puede provocar que destroces tu vida- la chica bebió de su vaso.-He visto lo suficiente.- se puso de pie- voy a volver a casa, es la hora de que la niñera vuelva a su casa.- iba a marcharse cuando procurad que el emperador no se acerque al supersticioso, porque se armara una bonita pelea.

-Sara, ¿por qué no dibujas a tu madre? - pregunto el castaño, la niña llevaba todo el tiempo con dibujos de Midorima.
-Odio a mamá.- contesto con sequedad.
-No debes decir eso- la regaño con dulzura, al igual que tenía un don para las mujeres también tenia uno para los niños- tu madre te quiere con todo su corazón, pero la vida no es fácil y a veces tomamos decisiones que no son las correctas, pero eso no quiere decir que tengamos que odiar a esa persona.- la niña lo miro fijamente, iba a replicar pero no sabia que decir- lo que importan no son las veces que las personas cometen un error sino lo que hacen por nosotros y lo que nos quieren.
-Voy a hacer el mejor dibujo de la noche- dijo feliz la niña.
- Y el último, que ya es tarde.
No sabía que hacía allí cuidando a aquella niña, entonces recordó los ojos de Leyna, aquella mujer se había perdido lo mejor de su juventud por criar a Sara, pero aun dentro de ella ardía una llama, una llama que podía provocar que se quemara si se acercara demasiado.

-Muy bien, hablame de tu nueva secretaria- dijo Barbara, a Noel la escena le hizo gracia, puesto que parecía un interrogatorio de una peli de acción.
-Solo hablare en presencia de mis tres mini abogados y se acaban de acostar- señalo la puerta , ella se cruzo de piernas y lo miro seriamente.
-Tiene 23 años, y me recuerda a ti.
-Eso no es tranquilizador- fruncio el ceño.
-Muy bien, la echaron de su ultimo trabajo porque se negaba a ir en falda y tacones, pero lo mío es una oficina no una pasarela de moda asi que por mi como su va en pijama. Es guapa, muy guapa, la típica chica que te cruzas en la calle y te giras...- la rubia se estaba hartando, iba a matarle- le pregunte si tenía novio, me dijo que sí, ¿y sabes lo peor?- adoraba a Barbara celosa, pero conociéndola era capaz de asesinar a su nueva empleada- cuando hablo de él le apareció aquel brillo en los ojos que todos llaman amor.
-El amor es una mierda.- dijo ya sonriendo.
-No te quito la razón.- sonrió él también- ¿alguna vez te he contado que uno de mis suelos infantiles era luchar a muerte con Cupido?
-¿En serio?- pregunto divertida
-Si, claro que no pudo ser y el capullo se vengó tirandome una flecha para que me enamorara de una mujer que podría destrozarme cuando ella quisiera.
-Soy mas fina que eso, yo te envenenaría y luego te metería en acido- la tumbo en la cama- ¿sigues con eso del niño?
-No, ahora voy a buscar un motivo para seguir contigo, y no cambiarte por la secretaria.
-Un dia te asesinare- río divertida.
-Eres.....Te amo- suspiro derrotado.

-Tammy es adivina- susurro Satsuki, puesto que sí, Akashi y Midorima se habían acercado demasiado y ,sí, estaban discutiendo. La suerte que los demás invitado supieron apagar las llamas aunque aun todos tenían un mal sabor de boca, a fin de cuentas a nadie le gusta que en un ambiente de buen rollo haya alguien que se peleé.
-¿Tammy?- preguntó Sony.
-Ya te contaremos.- contesto Reby.
-Voy al baño- se excusó Leyna, eso sí al entrar al baño no se imagino encontrase al peliverde con la modelo haciendolo.- lo siento- salio disparada, no estaba preparada para aquello, y la fiesta se acabo para ella. Se despidió de sus amigas y volvió a casa, una vez en un lugar seguro pudo meditar en lo que había visto, era normal Shintaro tenia el derecho de rehacer su vida, tenia ese derecho.... Estuvo pensado en eso hasta que puso rumbo a la cama, Jack estaba ahí durmiendo, ella sólo se quito los zapatos y se tumbo a su lado, sin cambiarse de ropa, no pudo dormir puesto que cada vez que cerraba los ojos le venia la imagen de Midorima dentro de aquella mujer.

-Un gran acto de madurez, hacerlo con una fulana en el baño- dijo con maldad Akashi- es divertido ver como intentas auto convencerte de que no sientes nada por Leyna.
-No me hables de esa...- gruño Midorima, en aquel segundo asalto nadie parecía dispuesto a irrumpir y acabar con aquello...
-Venga Shintaro a la que querías en el baño no era a esa mujer, querías a nuestra querida Leonhardt- Atsushi se puso en medio evitando que entraran en contacto fisico, Kise también entro a sujetar a Akashi, Kagami lo hizo con Shintaro.
-Akashi no te confundas aqui el único que quiere a esa facilona al otro lado de la cama eres tú.- se deshizo de Kagami y se marchó, acompañado por la mujer del baño, y recordando la reacción de la peliblanca al verlos en el lavabo, sonrió, si hubiera podido hacer una foto del momento lo habría hecho, la habría enmarcado y la habría colocado al lado de su mesita.

-Sera mejor que os rindais- les dijo Akashi a sus amigos- no siente nada por ella no van a volver.- y abandonó el lugar junto a su esposa.
-Me temo que el lleva razon- dijo Kise abatido.- es hora de tirar la toalla sobre el asunto.

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