Seguimos, charlando con Harry mientras mirábamos Bob Esponja.
Pero yo y mi maldita obsesión por la canción de Bob esponja…
-¡huu!, vive en una piña debajo del mar, Bob Esponja, su cuerpo absorbe y sin estallar, Bob Esponja, el mejor amigo que podías desear, Bob Esponja.-Comencé a cantar n un susurro, aunque lamentablemente, Harry lo escucho.
Me quedo mirando por unos segundos para luego, inundar la sala con su risa.
Mi cara estaba del color de un tomate, nunca estuve tan avergonzada en mi vida.
-Veo que de verdad te gusta Bob esponja- Logró decir Harry mientras una lagrima caía por su mejilla debido a la risa.
-Ta, deja de reír Harry, no es gracioso, y si me gusta y mucho.- Dije cursando mis brazos.
Cuando dije esto Harry inmediatamente dejo de reír.
-Ok, pero no te enojes, ya en tu primer día te hice enojar dos veces, lo siento.- hiso pucherito.
Reí-Ok, ok, no me enojo.- es el chico más hermoso que puede haber visto en toda mi vida.
Mire mi celular, luego de haber hablado un rato más con Harry, ya era hora de irme.
-Harry, ya es hora de que me valla.-dije algo triste por dentro, pero de lo más normal pro fuera.
-Ok, ¿te veo mañana?- preguntó levantándose del sillón.
-¿Hoy no iras al gimnasio?- pregunté alzando una ceja, Harry me quedó mirando con cara rara.-Tu hermana me dijo que vas al gimnasio (inventen un nombre), y como yo voy a el mismo, pensé que te vería allí.- agregué.
-Ha, si, ¿tu vas a el mismo gimnasio que yo?- asentí.- ¿y como nunca te vi?- volvió a preguntar.
-Es que, yo voy después de las 6 de la tarde, además voy solo los lunes y sábados, porque emm… tengo cosas que hacer.- agregué.
-Ah, ¿a qué hora vas hoy?- preguntó Harry acompañándome hasta la puerta.
-Hoy voy a las 6 de la tarde, pero me quedo nada más hasta las 7:30.- aclaré saliendo por la puerta de esa hermosa y grande casa donde vive Harry.
-Ok- dijo algo entusiasmado.- nos vemos allí entonces.- solo pude sonreírle.
-Adiós Harry- Antes de que pudiera dar la vuelta para irme Harry, se acerco y besó mi mejilla dejándome más boba de lo normal.
Sentí un leve color en mis mejillas.- Adiós _____- saludo Harry.
Comencé a caminar, pero Harry me llamó.
-¡______!.- voltee a verlo, venía corriendo hacia mí.-Lo lamento, ¿quieres que te lleve?- preguntó cuando ya estaba cerca de mí.
-No, gracias no vivo muy lejos puedo caminar.- Cuando intente girar para continuar, Harry me detuvo.-Vamos, anda, deja que te lleve- hiso otro de sus hermosos pucheritos. Embobada asentí. Harry sonrío satisfecho.
Caminamos hasta el garaje y Harry saco una motocicleta.-No, no, yo mejor voy caminando, gracias igual.-Tenía cierto tipo de miedo a las motocicletas.
-Vamos, no seas miedosa, te prometo ir a menos de 89 km/h- Dijo gracioso extendiéndome un casco, el cual tome un poco insegura.
Harry se subió a la moto y me extendió una mano, para ayudarme a subir.
Con miedo, tomé su mano y subí a la negra motocicleta, me puse el casco, y me aferré con fuerza al pecho de Harry. Él sonrío al ver mi reacción, se puso el casco y arranco la motocicleta. Le indique mi dirección y en poco menos de 15 minutos ya habíamos llegado a mi casa.
Baje con cuidado la moto, y me quite el casco, que había despeinado un poco mi cabello.
-Gracias por traerme.- Dije algo avergonzada.
-De nada linda, cuando quieras.- Harry acaba de llamarme linda, seguro no quiso decir eso.
-Emm… ya es hora de que me valla.- estaba un poco nervioso, pude notarlo.- chau _____ nos vemos hoy por la tarde en el gym.- se acerco a mí y deposito un cálido beso en mi mejilla. Volvió a ponerse su casco y arranco.
Tontamente llegue caminando hasta la puerta de casa, introduje la llave en la cerradura, y entre, subí corriendo a mi habitación y me tire sobre la cama. Millones de emociones recorrían mi cuerpo cuando pensaba en Harry.
Miré la hora, pronto tendría que ir a buscar a Lux al jardín de infantes.
Baje las escaleras y me dirigí hacia la cocina, tome un vaso y lo llene de jugo, el cual tome mientras volvía escaleras arriba hacia mi habitación.
Junté mis cosas, y partí al jardín para buscar a Lux