Heme aquí, sóla de nuevo recostada en la pequeña cama de una habitación envuelta en las penumbras, llorar eso es lo que quiero sin embargo ya no hay lágrimas en mis orbes castaños.
En el silencio absoluto sólo se escuchan los latidos irregulares de mi corazón, mi respiración y el crujir de mis huesos. La puerta está abierta mas no hay nadie en casa además de mí, siempre he estado de este modo desde que tengo memoria he estado sóla, en mi pequeña habitación.
Mi cabeza dolorosamente recostada en la almohada, mi cuerpo inerte sobre el suave colchón, mi pecho sube y baja tranquilamente. Aunque me duela ya me he acostumbrado a ésta sensación de soledad los libros son mi única compañía ahora, leeré hasta quedarme profundamente dormida y así poder soñar con un mejor panorama aunque posiblemente jamás se cumpla.
ESTÁS LEYENDO
Decisión
PoetryCada decisión acarrea una consecuencia, que puede cambiar la vida propia ya sea para bien o para mal. Las decisiones se pueden comparar con los senderos de un bosque, puede haber muchos pero sólo pocos te llevarán a donde quieres ir. Decisiones, de...