Capitulo 1°

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Valentina P.O.V

-Adiós princesa- dijo mi madre mientras me abrazaba y lágrimas caían de sus ojos -Te extrañaré.-

- Adiós mamá, sabés que estaré en contactó contigo y todo esto lo hago por nuestro bien- dije mientras la apretaba más fuerte a mí.

Sentí algo o mas bien alguien que se aferraba a mi pierna. Al bajar la mirada encontré a mi hermanita abrazada a mi con sus manos alrededor de mi pierna. Me separé de Mi madre y me puse a la altura de mi hermana y la abraze

-Te voy a extrañar mucho Vale- me susurró mi hermana

-Y yo a ti pequeña-

<<Pasajeros con destinó a Londres favor de abordar al avión>>

Me separé de mi hermana en cuanto escuché que llamaban a mi vuelo y le di un último besó a mi madre que no paraba de llorar mientras que yo luchaba porque las lágrimas no salieran de mis ojos. Coji mi maleta y me dispuse abordar el avión.

-Su pasaje señorita por favor- le di mi pasaje para que lo revisará -Gracias, puede pasar-

Tomé mi maleta y seguí. Di una última mirada hacía mi hermana y mi madre las cuales me seguían mirando con lágrimas en los ojos. Ya dentro del avión no había vuelta atrás. Pero tenía que cuidarme y no solo a mi, sino a mi familia, ellos corrían peligro conmigo cerca. Miró a mi lado sin darme cuenta ya tenía la compañía de mi acompañante de asiento. Era un hombre mayor, no tan mayor como de unos 42 años, vestía un traje formal con una corbata roja y una camisa blanca. Tenía el pelo canoso y los ojos de un color marrón claro. Se veía atractivo a pesar de su edad, parecía un gran empresario. Aunque descarte la idea, si fuera así no viajaría en éste avión

-Señorita ¿esta bien?- me preguntó

-Emm.. S-i, sí- tartamudie

No me había dado cuenta de que me quede mirándolo hasta que habló. Genial pensará que estoy loca. El viajé sería largo así que me dispuse a mirar por la ventana hasta que me quedé dormida. Sentí que me movía hasta que poco a poco fui abriendo los ojos.

-Hemos aterrizado señorita- habló la azafata.

-Gracias- me límite a decir antes de pararme y salir del avión.

Las calles de Londres son hermosas. Mientras viajaba en el taxi no pude despegar los ojos de los hermosos edificios y estatuas que adornan las calles. Es como un sueño del cual no quiero despertar. Al llegar a el hotel le pagué al taxista y me adentre al edificio. Era hermoso un hotel grandísimo y muy lujoso gracias a los ahorros que tenía me hospedaria hasta que consiga un buen trabajó . Me acerque a la recepcionista la cual no quitaba sus ojos de la computadora. Carraspe para llamar su atención y posó sus ojos en mí.

-Dígame señorita ¿en qué la puedo ayudar?- me preguntó mirándome por encima de sus lentes

-Me gustaría saber cual es mi habitación- contesté

-Claro dígame ¿a nombre de quién esta la reservación?-

-Valentina Brooks-

-Deme un momento- dijo mientras tecleaba en su computadora-Ohh, si aquí está su llave señorita Brooks- dijo mientras me tendía la llave de una habitación -Su habitación es la número 220, cuarto piso, esperó que disfruté su estadía en esté hotel señorita-. Me sonrió

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