No te enojes. A veces el otro no te entiende. Lo explicaste mil veces, pero no lo ve. No es tonto. No es malo. No es indiferente. Es otro...
Nadie es superior, nadie es inferior, pero tampoco nadie es igual. La gente simplemente es única, incomparable. Tú eres tú, yo soy yo.
Nadie es más ni menos. Somos diferentes y esa diferencia dignifica.