La nave

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Recuerdo que estaba en el bosque y que me paré en un punto exacto. Tiempo después escuché a mi padre gritando y, corriendo, intentó apartarme, pero fue tarde. La nave llegó y me llevaron con los extraterrestres. Entonces empecé a caminar dentro de la nave pero, desprevenida, me inyectaron algo que me hizo caer en un sueño profundo.

Luego desperté aquí, en una especie de habitación, encerrada y sola. Y entonces empecé a gritar.

- ¡Socorro! ¡Dril ayúdame! Aunque, ¿para qué? No sé donde estoy ni quiénes sois.- gritaba histérica- Pensaba que erais buenos. No sé por qué confié en vosotros si matasteis a mi madre.- comencé a llorar, pues recordé la imagen de mi madre, muerta en el suelo por una descarga eléctrica por culpa de Dril, que fue el causante de dicha tragedia.

Entonces comenzaron a parpadear las luces de la habitación y me empezó a hablar. No le escuche, pues solo causaba problemas, como me dijeron mis padres. Tendría que haberles hecho caso cuando todo comenzó.

Además, para colmo, no sabía donde estaba Henry, yo solo quería estar con él. Era mi único amigo y no sabía dónde se encontraba, si estaba bien y si estaba aquí.

Pero algo se movió de su sitio, era una lámpara. No me explicaba como podía volar en el aire sin caerse al suelo. A lo mejor era por la gravedad, recuerdo que me explicaron algo en clase de ciencias. Pero no podía ser eso, pues si fuera la gravedad estaría muerta,me lo dijo mi madre, Lena Lawrence: "Ningún ser humano podía sobrevivir a la presión que supone la gravedad en tu cuerpo."

Entonces cayó al suelo y se rompió. No era gravedad. Seguramente sería uno de los amiguitos de Dril. ¿Por qué fui tan incrédula? Es una mala persona y no debería haberle hablado desde el momento en el que me lo dijeron mis padres.

Las luces volvieron a parpadear, me dijo que me pusiera una ropa que acababan de dejar en la cama y que cuando me vistiera, me dejarían salir de aquella claustrofóbica habitación, que me encontraría con una persona conocida, ¿sería Henry? La ropa era horrorosa, pero tenía tantas ganas de salir de allí, que me vestí y, como prometieron, abrieron la puerta de la habitación. Entonces salí y anduve por un pasillo tan largo para situarme en una nave, que ni parecía que me encontrara aquí, parecía que estuviera en un edificio enorme. Me encontré con Claire Bennigan, la madre de Henry y ex amante de mi padre.

La odiaba, ¿por qué estaría aquí? No quería a Claire, querían a su hijo. No entiendo nada de lo que me está ocurriendo.

- Hola Minx, estaba preocupada por lo que te pudiera estar ocurriendo. ¿Estás bien?- Preguntaba. Como si le importara cómo estaba.

Le respondí con un largo silencio.

- Minx, ¿te ocurre algo?

No respondí.

- ¿Por qué no respondes? Ahora no es el momento adecuado de tenerme rencor, si es lo que te ocurre.- dijo

Resoplé, luego le respondí:

- No es rencor, es que ahora mismo no tengo ganas de hablar. Vine solamente por salir de la habitación.- respondí.

- respondí

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Invisibles:lo que sucedió despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora