¿Podemos intentarlo? (Hoodie y tú)

Capítulo 2

Me desperté a las ocho de la mañana, me levanté de la cama, caminé hasta la cocina, busqué que comer y me encontré con una nota.

Hola, cariño.
No te preocupes de que no estoy en casa, estoy en una junta muy importante.
Te dejé unos hotcakes ya preparados, disfrútalos.
De seguro tu hermano ya regresó.
Ve al vecindario a conocer a los vecinos y cuídate.
Un beso y nos vemos posiblemente mañana.
PD: Ya está instalado el wifi.
Te quiero, _____.
Atentamente: tu madre.

Tomé el plato, me senté a comer del desayuno, cuando terminé lo dejé en el fregadero, subí a mi cuarto, tomé una toalla y la ropa que más me gustaba para después meterme a bañar

[...]

No te pongas nerviosa, _____.

Toqué el timbre, esperé a que me abrieran, encontrándome con un chico aproximadamente de diecinueve o veinte años.

—Mmm... ¿nos conocemos?

—Soy tu vecina —le sonreí pero sólo seguía serio.

"Hueso duro de roer" decía mi mente una y otra vez.

—Oh, qué bueno, bienvenida al vecindario.

—Gracias —contesté nerviosa.

—Tengo cosas que hacer, quizás luego te invite a tomar un café. Adiós —no me dio tiempo de despedirme porque cerró la puerta instantáneamente.

Muchas ideas entraron a mi cabeza después de tal suceso. Me retiré de ahí sin más.

[Meses más tarde]

Estaba acostada en el sofá, viendo algunas fotos con mis amigas, extrañaba mucho estar con ellas casi a diario. Estaba tan enfocada en ello que pegué un salto cuando escuché unos golpes constantes y fuertes a mi puerta. Me paré del sillón y abrí la puerta.

—Hola, vecino.

—Hola, ¿cómo estás?

—Bien, gracias ¿y tú?

—Igual, bien. Pasaba aquí para invitarte un café y nos vamos conociendo.

—Eh, claro, está bien, sólo déjame voy a cambiarme de zapatos y vuelvo.

—Sí, sin problemas, te espero en la banqueta.

—Gracias.

Cerré la puerta y fui casi volando a cambiarme. Mientras lo hacía le mandaba una nota de voz a mi madre diciéndole que saldría. En unos dos minutos ya estaba con él.

—Por cierto, soy Brian —me decía con una leve sonrisa.

Entré a la casa, me senté en su sofá, él también se sentó pero en el sillón de al frente mío.

—Yo soy ______.

—De acuerdo.

—Me encanta tu casa.

—Gracias, sinceramente la odiaba hasta que me encantó con el cambio de muebles y todas esas cosas.

—Extraño mi anterior casa, la única vez que nos mudamos fue cuando mi madre y mi padre se divorciaron —bajé la mirada, él se paró frente a mí, sólo se me quedó viendo, se provocó un incómodo silencio hasta que decidió hablar.

—No te preocupes, no hablemos sobre eso.

Alguien bajó las escaleras.

—Oye Ho... —se me quedó viendo y se sacó la máscara. Su máscara tiene los rasgos faciales de color negro. —digo Brian.

—Él es Timothy. Tim, ella es _____.

—Un gusto, Tim —le extendí mi mano pero sólo la miró desgustado.

—Bueno, es hora de que ella se vaya.

—Pero si acaba de llegar y no tenemos nada que hacer.

—Claro que sí, Brian —dijo rápidamente Tim.

Suspiró molesto y caminamos a la salida.

—____, nos vemos luego. Una disculpa por esto.

—Claro, ¿Brian?

—Sí, Brian Williams.

—Nos vemos, Brian.

Cerró la puerta, comencé a caminar hasta mi casa, saqué las llaves de mis bolsillos, abrí la puerta, cerré la puerta y me eché al sofa.

Prendí mi celular, dios, más de 500 notificaciones de whatsapp, tranquilamente me puse a leer todos los mensajes que tenía hasta terminar de leerlos y contestarlos.

Me llegó la llamada de mi novio y yo por ser buena persona le puse en contestar.

—Hola, amor.

—Hola, Adam.

—¿Qué hace, mi princesa?

—Conociendo gente, pero me da flojera.

—No conozcas a hombres más guapos que yo —me comencé a reír el tono de voz que había hecho.

—Ay, Adam Sky.

—Promete que no te enamorarás de nadie que no sea yo.

—Yo no prometo nada.

Hubo un silencio entre nostros dos.

—Me tengo que ir.

—Espera —antes de que le dijera un "te amo" me colgó —. Ahora sí se enojó, pero no lo culpo, hasta yo me hubiera enojado por lo que le dije a Adam.

Estuve un gran rato platicando con mis amigas hasta que me dieron las cuatro de la tarde, dejé de lado mi celular para prepararme algo o ir a comprar comida. Escuché que llamaron a la puerta, abrí la puerta y me encontré con Brian.

—Hola —le miré atenta hasta que vi que traía en manos una bolsa —. ¿Qué necesitas? —pregunté curiosa.

—Preparé esto de comer para ti, para que me disculpes de lo que hizo mi amigo —me entrega la bolsa y yo la tomé con inseguridad.

—Gracias, Brian.

—Anda, come a gusto.

Se fue a su casa, cerré la puerta, me senté en el sofá, coloqué la bolsa en la mesa, pero ¿cómo sabe que me gusta el espagueti?
Comí lentamente, disfrutando su sabor hasta que terminé. Fui hasta el fregadero y limpié los platos. Después vi la hora, 8:30 pm, me fui a mi habitación sin nada que hacer, me acosté en mi cama, comencé a conversar con mis amigas hasta que me llega un mensaje de mi mejor amiga Nicole.

—Amiga, enciende el televisor, en el canal 205 hay noticias, ve con atención.

Hice lo que me indicó, colgué, apagué el celular y me puse a ver las noticias.

—El día de hoy hubo un asesinato en California, los apellidos de esa familia son Sky.