TODOS TENEMOS UNA HISTORIA SUICIDA

La Llegada De Mi Hermana

Habian pasado varios días y mi mamá no llegaba,aun no tenia amigos ya que era una pequeña muy reserervada, pero muy linda cuando me conocían y me trataban bien.
En ese momento entró a la habitación una pequeña niña yo la mire sorprendida ya que estaba llorando me arce a ella y le hable

-Hola- le dije delicadamente-¿por que lloras?- ella levantó la mirada y me dijo

-Mi papi se fue- y lloró aun mas fuerte yo la abraze y tatare de tranquilizarla la senté en la cama y se quedo dormida en mis brazos era noche y yo me acosté con ella.

Al día siguiente ella me platico de su vida, donde vivía antes,que paso con sus papas y muchas cosas mas. 
Me enseñó una foto de su papá y sorprendentemente yo me parecía demasiado a el.
Yo saque una foto de mi mamá que escondía desde hacia tiempo y al verla ¡¡woow!! Era como mi mamá cuando era pequeña. ¿Pero como puede ser? 

-Te pareces mucho a mi papi- dijo la pulguita recién llegada. 

-Y tu a mi mamá- le dije muy sorprendida- vamos tenemos que bajar a desayunar-

Salimos corriendo y cuando llegamos al comedor le dije

-La comida es asquerosa, pero cuando tienes mi hambre te la acabas toda- las dos reímos silenciosamente a propósito, le pregunte -¿Como te llamas?

Ella agacho la cabeza y dijo - Citlali Araid - y tu preguntó con Curiosidad-

-Paulette- respondí con una cara de disgusto

-Que bonito nombre- dijo tratando de animarme un poco

-Gracias- Respondí con una sonrisa finjida.

Pasaron dias, semanas,meses y me rendí, mi mamá ya no volveria.
Citlali y yo nos hicimos las mejores amigas que aya existido en este mundo. Pasaron 3 años, tres cumpleaños sin regalos y lo que mas me dolia sin mi familia. En la noche Citlali me despertó y me dijo:

-Levantate es hora de darte tu regalo- la mire sorprendida me puede mis chanclas y la seguí.
Bajamos hasta la cocina y salimos por la puerta trasera, ella conocía muy bien Canadá ya que había vivido ahi antes de que la metieran al orfanato, salimos al patio y me susurro.

-Ven, vamos-  empujo una piedra y abajo de esta había un gran hoyo por el cual cabíamos, nos escabullimos y salimos, salimos de las prisioneras predes del orfanato.

-sigueme es por aqui- dijo ella muy alegre - llegamos- 

Lo primero que vi fueron columpios, rebaladillas y muchas cosas mas corrí hacia ellos al mismo tiempo que Citlali.

-Al fin libres- grité, jugamos por unas horas hasta que vimos los primeros rayos de sol

-Vámonos- dije asustada pero al mismo tiempo alegre

-¿Por que?- 

- ¿Acaso no sabes lo que le hacen a los niños que se escapan?-pregunte

- no,no lo sé ¿que les hacen? - preguntó mientras salíamos del parque.

- Pues los amarran a los niños en un cuarto y los dejan sin comer, Cuándo descubren que se van por varios días los queman y les pegan con fierros calientes - Respondí haciendo una cara triste.