Visita Sorpresa

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Dos lindos gatos se encontraban jugando alegremente, la gata negra como la noche, pero grácil en su andar, huía del gato ambarino regordete que la perseguía sin tregua alguna por todo el parque.

En el lugar había unos cuantos niños jugando a tempranas horas de la mañana.
Una joven madre con su niño de dos años estaban en los columpios, mientras que otros pequeños gastaban sus
energías en el swing swang, la rueda y en la caja de arena.
Pero ninguno de ellos le prestaba atención a los gatitos que jugueteaban a sus alrededores.

Ambos gatos eran el reflejo de sus dueños, la gatita negra por supuesto era estilizada, con clase, atractiva a simple vista y sin duda algo orgullosa. Por otro lado el
gato ambarino era atrevida era atrevido, valiente arriesgado
y muy inteligente.

Un pequeño de unos 6 años se acerco a los gatos, estos lo
miraban curiosamente, el niño se acerco y le acaricio la cabeza la gatita y luego la tomo en brazos.

-¡Mama!- llamo el niño entusiasmado a su madre - ¡MAMI!- esta llego hasta donde él estaba y al ver a la gatita en brazos de su hijo sonrió.
-¿Son lindos, cierto?- pregunto el niño.
-Si amor, están hermosos- dijo la madre enternecida.

-¿Podemos llevarlos a casa?-pregunto el niño haciendo pucheros.
-No creo que podamos Sebastián, estos gatos han de tener un dueño-miro los collares que traían los gatos y agrego -los dos llevan collares.

-Pero- agrego al ver a su hijo entristecido -que tal si le hablamos al dueño para que puedas visitarlos.

El niño asintió y al ver que su madre hablaba enserio, le tendió la gatita negra y el tomo al gato ambarino.
La madre tomo la gata en brazos y se fijo en la
inscripción del collar, en la parte de adelante una plaquita decía "SOMAR" y en la parte de atrás "Propiedad del Sr.Prince,
llamar al 6348-2609 en caso de pérdida".

-Mira Seba , aquí está el nombre del dueño- le mostro la plaquita y agrego- no es necesario llamar yo conozco al
Sr. Prince- el niño que oía a su madre atentamente puso cara de no entender - él es el dueño de la biblioteca, hablaremos con el haber que nos dice.

Sebastián emocionado por lo que le dijo su madre la abrazo feliz.
La madre tomo al gato ambarino para mirar la plaquita de este y se sorprendió al ver que el gato no era del mismo
dueño ya que su placa decía en la parte delantera
"Croockshanks" y en la parte de atrás "Shaperton, St.
Saint Rose, casa nº37, tel:869-360-28" esa era toda la información en ella.
La dirección del gato era cerca de ahí, así que la madre decidió ir al lugar más cercano, tomo al niño de la mano y este que llevaba consigo la gatita se encaminaron en
busca de la dirección que leyó la madre minutos antes.

-La casa de este gato llamado Croockshanks está cerca Seb - el niño la miro entusiasmado -solo debemos cruzar la calle y veremos donde está la casa...

Madre e hijo cruzaron la calle y llegaron a la acera, justo
en frente había una hilera de casa casi idénticas, todas de
dos plantas lo único que las diferenciaba era el color.

-Debemos buscar la casa nº37- el niño asintió al oír a su madre.
La madre miro al frente para ubicarse, estaba en la casa nº35, miro hacia la derecha y sin duda estaba la nº36, entonces más adelante diviso la nº37 de un color rojo
vino. Dieron unos cuantos pasos y llegaron a la casa nº37, justo frente a la puerta.

La madre toco moderadamente, pero nada sucedió, volvió
a tocar, y entonces fue cuando escucho unos pasos del otro lado de la puerta y luego unas cerraduras abriéndose. La puerta se abrió dejando ver a una joven de cabellos castaños, vestía unos jeans cortos más arriba del muslo y
una blusa holgada color rosa, tenía una amable sonrisa para ellos.

-¡Buenos días!-dijo la madre bajo la atenta mirada de curiosidad de la chica- mi hijo y yo nos escontramos este lindo gatito y queriamos saber si...¿Este gato es suyo?-
pregunto la joven madre enseñándole el gato.

-¡SII!, es Croockshanks, lo estuve buscando toda la
mañana - Jaen tomo el gato en brazos y le dio un beso en la cabecita - Muchas gracias, mi nombre es Jaen Stevens -dijo amablemente la chica y viendo al niño con la gatita en brazos agrego - ¿ y tu eres?
-Yo soy Sebastián Rick-dijo el pequeño un poco
nervioso.

-Pues mucho gusto Sebastián - finalizo Jaen
extendiéndole la mano al chico, este la tomo amablemente y luego agrego- ¿Esta gatita es suya?- pregunto muy
interesado.

-Jaen la observo y negó con la cabeza.
-¿Porque lo preguntas pequeño?-la madre que hasta ahora no había hablado tomo la palabra.

-Lo que pasa es que estos dos traviesos -refiriéndose a los gatos -estaban jugando toda la mañana en el parque y
pensábamos que serian los dos del mismo dueño, pero como podrá ver-tomo a la gatita y le mostro el collar de
esta - en esta inscripción dice que pertenece al Sr.
Prince.

-Jaen asintió- La verdad es que no la había visto nunca por estos lados-dejo a Croockshanks en el suelo y tomo a
la gatita en sus brazos para acariciarla todo esto ante la atenta mirada de madre e hijo.- ¡Eres una hermosura! - la gatita dio un ronroneo.

- Creo que será mejor que se la dejemos.
-Claro yo la cuidare mientras contacto a su dueño- hizo una breve pausa y agrego viendo al pequeño- veo que te
gustan los gatos... que te parece si vienes a visitarme algún día de estos para que juegues con Croockshanks.

-¡Muchas gracias Jaen!-dijo la madre muy agradecida con la chica- fue un gusto conocerte, mi nombre es Elizabeth, pero puedes llamarme Eli -la chica asintió- un día de estos te visitaremos, ¡adiós!- dijo la madre
alejándose de la casa de Jaen para retomar su camino hasta su casa junto con su pequeño.
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Ginny Potter término de arreglar sus maletas, las redujo con un hechizo y las puso en su bolsillo.
Salió de la pulcra habitación, cerrando la puerta con cuidado, bajo las escaleras y fue hacia la chimenea, entro en ella con sumo cuidado antes de tomar los polvos flu para trasladarse le dio un vistazo por última vez a su casa cerciorándose que todo estuviera en orden, luego de pasar toda la mañana limpiando y arreglando la casa.

Al percatarse de lo pulcro del lugar, extendió su mano y exclamo fuerte y claro "CASA DE HERMIONE GRANGER" y así desapareció en grandes llamaradas verdes.
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Jaen estaba sentada en un sillón viendo tele, a sus pies descansaba Croockshanks y en su regazo estaba la gatita
negra, que dormía apaciblemente.
Se exalto al escuchar pasos a sus espaldas,
instintivamente después de tantos años de guerra y alerta constante contra los mortífagos y otras amenazas del mundo mágico, tomo su varita la cual estaba a un lado
suyo.

Se levanto bruscamente olvidando que la gatita estaba en su regazo y se volteo para ver quien había irrumpido en
su casa, con la varita en posición de ataque, pero al voltear paro en seco, al ver la cara de miedo que traía la persona frente a ella.

-¡Ginny!-exclamo Jaen algo desconcertada - ¡MERLIN! Casi me matas del susto- dijo la chica,
corriendo a abrazar a su amiga, Ginny la recibió
alegremente y así permanecieron abrazadas por unos
minutos, luego se separaron.

-¡HERMIONE GRANGER!, ¿Explícame esta clase
de recibimiento? - dijo la pelirroja haciéndose la enojada- ¿Acaso habías olvidado que vendría a visitarte?

-Jaen algo divertida con la situación le respondió
sonriente- No Ginny, la verdad es que no me esperaba que vinieras justo el primer día de mis vacaciones.
Ginny asintió levemente y así ambas chicas se fueron a sentar al sofá para platicar toda la tarde, de aquellos
detalles que se habían perdido en esos meses.

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N/A: Lo premetido es deuda y he aquí un capítulo más de esta loca historia, sé que a muchos de ustedes les esta gustando por eso tratare de actualizar más seguido.
Besos para tod@s... y no olviden dejar su comenterio para saber si les gusto, suferencias, crucios, etc.
¡ Hasta el proximo!

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