Capitulo 36

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Otra vez...desperté en el mismo lugar oscuro, con el mismo mareo y la misma picazón en mi garganta; creo que me estaba acostumbrando

Mientras trataba de levantarme me venían a la mente imágenes de lo que había pasado a noche

- Soy una tonta- pensé

Recuerdo que lo último que vi antes de desmayarme era a Zac mirándome con lástima ¿Dónde estará ahora?

Cuando al fin logre ponerme de pie y abrí los ojos, podía ver a un pequeño lobezno corriendo hacia a mí, a pesar de que tenía los ojos abiertos empecé a perder la visibilidad y un escalofrío recorrió mi cuerpo, de nuevo todo negro

- Creo que me estoy acostumbrando a esto- oí la voz de An

- ¿Enserio?- respondió Louis- creo que jamás me acostumbrare

- No te preocupes- intervino una voz femenina desconocida- después desaparece la preocupación porque no este muerta, eso es bueno- era la chica a la que había atacado hace unos días atrás, tal vez meses; ya había perdido la cuenta del tiempo

- Oh miren, ya se está despertando

- Si aquel lobezno no hubiera amortiguado su caída seguramente se habría golpeado muy fuerte la cabeza, tiene suerte- era Zac

- Creo que estoy teniendo un deja vu- todos rieron

- ¿No te cansas de preocuparnos tanto?- me miro Zac con melancolía

- Si no lo hiciera, seguramente estarían muy aburridos- reí un poco

- Lo siento- dijimos al unísono

 
De nuevo risas

- ¿Por qué cada vez que te desmayas tienen que estar peleados?- An fingió una cara molesta- Ya cásense

- O al menos díganos porque se pelean- era Louis

- Lo sentimos- dijimos de nuevo al unísono

- Bueno chicos- dijo la voz femenina- dejemos a los tórtolitos solos...

Todos salieron de la cueva con miradas graciosas dejándonos solos a mí y a Zac

- ¿Entonces nos casamos?- dije bromeando

- Te compraré el anillo- respondió de la misma manera

Hubo un largo silencio. Quería disculparme bien por lo que le había dicho ayer, en realidad no pensaba que fuera su culpa, ni de mis padres, solo tuve un ataque de pánico

- July, sobre ayer...

- Lo siento- lo interrumpí- no pienso que tengas la culpa de lo que le pasó a Artemia, no tenías elección, yo habría hecho lo mismo, estabas asustado y furioso; no debí de haber actuado de esa manera ayer, es solo que no quiero- que mueras- que estés molesto conmigo

- Esta bien, el que debe disculparse soy yo, no me pare a pensar en cómo te sentías, sé que debió de ser difícil para ti el que se te hayan rebelado tantos secretos de un golpe, lo siento

Me sonroje un poco- entonces ¿estamos bien?

- Siempre- sonrío- y por cierto, no fue ayer, fue hace una semana

- ¿Qué?- mis ojos se abrieron como platos- ¿estuve inconsciente una semana?

- Así es, sí que duermes mucho, ya estamos pensando en enterrarte- bromeó

De nuevo entramos en un gran silencio, que no era necesariamente incomodo, en realidad era un silencio reconfortante, era un silencio cálido

- July...- dijo mi nombre en un susurro

Y me besó, sentí una corriente eléctrica pasar por todo mi cuerpo. Todo se congeló en ese instante y desee que ese momento durara para siempre, al sentir sus labios, me sentía como si nada me pudiera hacer daño, sentía que todo iba a estar bien, soñé con que ese beso sería el primero de mucho(sin contar cuando accidentalmente nos besamos) pero yo no sabía...que en realidad, sería el último.

El lobo blanco [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora