~•EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS•~

~CAPÍTULO.6~ Conociendo su lado amable (I).

*Sam*

Unos minutos después salí del auto, puse mi bolso sobre mi hombro y solté mi cabello no eras muy largo pero cubría mi rostro, camine pensé un momento sí entrar y dejar las cosas en mi casillero pero mejor camine, en dirección al edificio dónde están las piscinas es muy temprano nadie llega a ese lugar, el equipo de natación esta en gira es un buen lugar; detrás de ese edificio hay un mini bosque, tiene una pequeña cabaña que tiene una vista impresionante al lago de la ciudad, la mayoría llega ahí en pareja no habrá problema en mi caso.

Cuando llegue la puerta que conecta al bosque, estaba medio abierta ¿que raro? quien podría estar acá o de seguro los de ordenanza dejaron así pensé, entré y cerré cuidadosamente la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, luego camine hasta la cabaña solo hay una banca me senté en ella; saqué un espejo y mire mi mejilla como era de esperarse tenía marcados unos finos rasguños y la piel rosada, el enojo me invadió y tire el espejo al suelo sin pensar esté se rompió en varios pedazos, solo lo mire ninguna pieza encajaba tal vez así es mi vida no encaja en ningún lado.

Las lágrimas corrían por mis mejillas entonces…

-Parecía un lugar tranquilo, pensé que nadie podría venir aquí pero creó que me equivoque, sabes que es de mala suerte ese un espejo roto –dice una voz que ya reconocía, escuche unos suaves pasos acercarse.

Rápidamente gire a un lado dándole la espalda y limpiando mis mejillas, por qué tenía que ser Mike el que estuviera aquí, la banca hizo un ruido él se había sentado.

-No crees que es descortés que le des la espalda a una persona –dice, su voz era tranquila.

-No estoy de humor para tus bromas de mal gusto –digo sin voltearme, la banca volvió hacer un ruido, unos pasos se acercaron despacio hasta que vi su silueta delante de mi.

-¿Sam? –dice, su voz se escuchaba preocupada.

-¡Vete por favor! –digo con la voz quebrada, sí decía algo más las lágrimas volverían, solo lleve ambas manos a mi rostro.

Pude sentir que algo frío tocaba mis manos, luego algo tomó mis muñecas y delicadamente quitó las manos de mi rostro, y lo primero que vi fue a Mike a unos centímetros de mi rostro, su expresión era de preocupación sostuvo mis manos entre las suyas estaban fría pero a la vez cálidas, mis ojos se apartaron de los suyos y mire mis manos entre las de suyas y medio sonreí, él no las aparto aunque notó que observaba como nuestras manos estaban unidas.

-¡Eso esta mucho mejor! Esa sonrisa es bonita –dice quitó una de sus manos y levantó mi rostro con su delgado dedo, sus ojos se encontraron de nuevo con los míos.

-¿Qué dices? Solo quieres hacerme sentir mejor, buen intento... –digo quitó su mano de mi barbilla y la colocó sobre su rodilla.

-No estoy mintiendo, te hago un cumplido y ¿no me crees? –dice poniéndose de pie sin soltar mí mano, tuve que moverme y se sentó a mi lado.

-La verdad no sé que creer de ti, no eh tenido una buena impresión de ti y te recuerdo que la forma en la que me tratas es un poco grosera –digo limpié mis lagrimas, Mike no soltaba mi mano era un poco raro, pero si sería la única oportunidad de estar así con él la aprovecharía.

-Tienes razón y me disculpo por haberte tratado mal ayer, ¿me disculpas? –dice mirándome a los ojos, no podría decir que no si me mira de esa manera, él podía manipularme fácilmente le sonreí.

-Eres un tramposo, ¿lo sabes? esta bien te disculpo –digo él sonrió ampliamente.

-Ahora mi conciencia esta tranquila, ¿porqué me dices tramposo que hice? –pregunta, levantando un ceja.