Momento de reflexión.

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¡Ring! Suena el timbre. Mía sale prestada de clase, Ana la sigue.
En vez de subir, Mía se dirige al otro pasillo de la misma planta.

-¿A dónde vas?
-A esperar a Nadia. Sube tu si tal.
-Vale. Chao.
-Chao.

La gente sale apresuradamente. En ese momento Mía se para a pensar. Recuerda cuando ella estaba en segundo y veía a los de primero como auténticos canijos. Pero eso cambió. Ahora eran prácticamente como ella. Incluso más altos. ¿No es increíble como puede cambiar una persona en un año? Porque, de echo. Mía en segundo no se fijaba en ellos. Estaba en su mundo. Ellos le eran... Indiferentes. Y lo seguirían siendo si no fuese porque un día Claudia le presentó a Isma. Si no fuese por ella puede que ahora no estuviese aquí, planteandose eso. Puede que ni siquiera estuviese allí. Puede que le siguieran siendo indiferentes. Puede... Puede que si Claudia no le hubiese presentado a Isma no hubiese entrado en esa terrible droga que es el amor. Pero claro, él ni nadie nunca lo sabrán.

-Hola Mía. -dice Nadia interrumpiendo los pensamientos de Mía.
-Hola.
-¿Pasa algo?
-No.
-¿Seguro?
-Sí, solo estaba... Pensando.
-Vale... ¿Recuerdas cuando te dije que me dabas miedo?
-Sí.
-Pues aún me das miedo.

Mía se ríe.

-Bueno.... ¿Vamos?
-Sí.

Crónicas De Rubios (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora