Plástica.

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Mía y Nadia pasean por el patio.

-Bueno... ¿Tu no tienes nada que contarme?
-¿Qué iba a tener que contarte?
-Ni sé, lo de Dante por ejemplo.
-¿Lo qué de Dante?
-Nadia. No te hagas la tonta. Tu me entiendes.
-La verdad, no.
-A ver. ¿Qué hay entre Dante y tú?
-¿Qué? -Nadia se empieza a reír. -¿Dante y yo? ¿Creías que...? ¡Pero tú estás loca!
-Os vi muy... Muy... Ya tu sabes.
-El es tonto. Puede que antes me estuviese haciendo cosquillas. Pero solo antes. Él lo que suele hacer es ponerme la zancadilla. El otro día casi me mato por su pura culpa.
-Huy. Aquí hay tema pero vamos.

A la vuelta de la esquina aparecen Isma, Hernesto y Dante.
Se quedan mirandolas como: Lol. Y Mía como: Vengaa, hasta luego.

-Tía. ¿Pero viste como te miraba?
-¿Qué dices cacho loca?
-Nadia... Pa mi que le molas.
-Pa mi que te miraban a ti.
-Ya...

Suena el timbre.

-Ey, Mía. ¿A dónde vas?
-Tengo plástica.
-¿Y vas ahí?
-Sí. Ahí está el aula de plástica.
-Ah. Ok.
-Bueno, chao.
-Chao.

Crónicas De Rubios (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora