El rubio

123 10 7
                                    

Angelina camina por el patio, algo raro en ella ya que siempre suele estar en la biblioteca. El motivo por el que hoy no estaba era porque estaba cerrada. ¿Y por qué estaba cerrada? Por inventario. ¿Y por qué no estaba ayudando Angelina? Porque no le dejaban. ¿Y por qué no le dejaban? Nadie lo sabe.
Angelina no sabe que hacer, así que pasea por el patio hasta encontrar a alguien.
Ve a Claudia hablando con tres chicos y se acerca.

-En, hola. -dice.
-Angelinaaa.
-Claudiaa.
-¡ALFALFA! -grita Mía desde la otra punta del patio.
-¡MÍAA! -responde Hernesto.
-Tío, la alfalfa es comida de caballos. Que puto asco. -dice Angelina.
-¡CÁLLATE! La alfalfa es tope amor. -Mía hace una pausa.- ¡BUENO VENGA, HASTA LUEGO!
-¡CHAO! -Se despide Hernesto de Mía
-¿Si no? -pregunta Claudia.

Mía aparece de la nada corriendo como si perdiese un tren o algo.

-¡ANGELINA! ¡ANGELINA! -grita Mía.
-¿Qué pasa? Tía, hoy estás muy rara. ¿Qué te has fumado?
-Que no, que... Bah. -Mía se dirige al rubio.- Angelina, este es Dante.

Crónicas De Rubios (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora