Capitulo cinco

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Despierto por la alarma de mi celular y lo primero que veo es a Bella abrazada a mi, trato de alcanzar mi celular pero no alcanzo, el agarre de ella es más fuerte.

-Oye, despierta, debemos ir a clases- le digo a Bella para que me suelte y pueda desactivar el despertador para  seguir durmiendo, se que ella no querrá ir.

-No quiero ir Miguel ¡y apaga ese ruido!- me dice con los ojos cerrados casi gritando.

-Entonces dejame desactivar la alarma, con el ruido no podrás dormir- le digo riendome a ver que ella se tapa las orejas con la almohada.

Ella me suelta y yo estiro el brazo para desactivar la alarma.

-Listo, ahora podrás dormir como la perezosa que eres- le digo aun riendome mientras me acomodo al lado de ella.

-¿Tus padres no te dirán nada?- me pregunta con una ceja levantada y con los ojos cerrados, no tengo idea de como hace eso.

-Hace tiempo que no salen de su cuarto, dudo que justo ahora salgan al aire libre.

-Ah, ¿y no te preocupa eso?

-Obvio que me preocupa, pero ellos se encerraron desde que pasó lo que pasó.

Ella ya no me responde nada, se vuelve a acomodar y se duerme profundamente, yo le sigo el juego y también me duermo.

***

-Bella son las 3 de la tarde- le digo para que se levante.

-5 minutitos más por favor- me responde con un puchero.

-Bella, tenemos que almorzar- digo riendome mientras escucho su estomago sonar.

-Bueno, mejor me levanto.

-Apura- le digo en la puerta.

Cierro la puerta y lo primero que escucho es un fuerte ruido dentro de mi habitación, vuelvo a entrar lo más apurado que puedo y veo a Bella tirada en el suelo mientras se ríe por el dolor de la caída.

-¿Como puedes caerte de la cama?-le pregunto riendome a carcajadas.

-No te rías, mejor ayudame- dice con un puchero.

Le ayudo a levantarse y ella me golpea el hombro.

-Eso fue por reírte y demorarte en ayudarme- me dice y yo me río más fuerte.

-Perdón perdón.

-Ahora sale de la pieza por favor, me quiero vestir.

-Apurate y no te caigas de nuevo por favor- le digo y ella me amenaza con una mirada.

Salgo de la pieza y bajo las escaleras en dirección a la cocina y me impresiono al ver a mi madre cocinando.

-Mamá, ¿que haces aquí?- le digo mientras veo como cocina.

-Sólo salí de mi cuarto para hacerle de comer a ti y a tu amiga- me dice mirandome un poco enojada.

-Como...-le digo aun más impresionado que antes.

-Si crees que anoche no te escuché salir y volver con alguien entonces se te olvidó como es tu madre.

Aunque es verdad ya que ella siempre escucha todo, hasta a una cuadra de distancia.

-Perdón, no fue mi intención tener que salir tan tarde.

-¿Es Bella verdad?- me pregunta con una ceja levantada.

¿Como es que ella se entera de todo?

La Vida De Un Joven En ApurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora