Capítulo 1 ∞

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El agradable cello sonaba a través de la radio a fuerte volumen, me encantaba escuchar a Bach, en especial cuando se trataba del cello, mi favorita era la Suite No.1, entré al baño, cerré con seguro. Me miré al espejo roto.

-¿Por qué sigues con vida?- Mi subconsciente y su gran anhelo que muera.

-No te preocupes, esta vez nadie me detendrá.- Me quité la ropa quedándome solo con un camisón negro corto.

-¡Tessa! ¡Por favor Tessa!

Maldita sea, JungKook había llegado. Me aseguré que la puerta estuviera cerrada, entré a la tina llena de agua, me senté y tome una de las pesas que había comprado días antes, pesaban 7 kilos cada una, supongo que servirán de algo, até la pesa con una cuerda a mis muñecas.

-Mierda, esto pesa demasiado.- Murmuré.

-¿Cómo es que eres tan torpe?

-Cállate, que si muero te irás conmigo.

-¡Tessa! Maldición, abre la puerta.- Decía JungKook golpeando la puerta del baño.

Volteé a mirar hacia la puerta, negué con la cabeza, siempre que intento morir JungKook aparece de la nada, haciéndose pasar como un ''héroe''. Suspiré hondo. Una vez atadas las pesas a mis muñecas me sumergí en el agua.

-¡Tessa!- Sabía que JungKook jamás iba a detenerse hasta derrumbar la puerta, ¿Cuántas veces ha derrumbado las puertas de mi casa? He perdido la cuenta.- ¡Abre la maldita puerta Tessa!

Finalmente me hundí, la puerta cayó al piso, pero ya era inútil, pues, perdí la respiración y poco a poco me fui desmayando perdiendo la conciencia.

2 Años atrás...

-¡Teressa Sanders!- Gritaba mi madre desde la sala de estar.

-¡Ya bajo!- Grité, detestaba que me gritaran, tomé mi móvil y bajé, era un fin de semana familiar, esta vez iremos a un parque de diversiones, al Seoul Land, todos los fines de semana eran iguales. Mi padre nos trajo a todos a vivir a Corea del Sur. No me agradaba tanto la idea, pero no podía hacer nada con tan solo 17 años de edad.

-¿Invitarás a JungKook?- Preguntó mi madre preparando los emparedados.

-Tiene novia.- Respondí tratando de esconder mis celos.

-¡JungKook te cambió!- Gritó Sam.

-Cállate enano.- Dije sacándole la lengua.

Sam era mi hermano de 8 años. Era simpático, pero siempre peleábamos.

-Listo, ya terminé de limpiar el auto.- Decía mi padre entrando.

-Vámonos.- Dijo mi madre sonriendo entusiasmada.

Salimos todos de casa, una vez dentro del auto mi padre puso un cd de Metallica.

-Anthony, quita eso.- Decía mi madre quejándose.

-¡No! A mí me gusta.- Decía Sam moviendo su cabeza y sus pies al ritmo de las guitarras.

-¡Ese es mi hijo!- Exclamó mi padre orgulloso.

-Le toca a Tessa poner lo que ella quiera.- Dijo mi madre mirándome guiñando un ojo.

-Pongan a Bach.- Dije sonriendo.

Mi padre sacó su disco y colocó mi USB, el cello comenzó a sonar, cerré los ojos, me encantaba escuchar a Bach.
Mi padre frenó de la nada.

-¡Maldición!- Exclamó mi padre molesto.

-¿Qué pasó?- Preguntó mi madre asustada.

-Ése imbécil va en sentido contrario.- Decía mi padre saliendo del auto. Habían personas corriendo en sentido opuesto al que íbamos, no sabíamos que estaba pasado.

-Mamá, tengo miedo.- Dijo Sam llorando.

-Tranquilo Sam.- Dije abrazándolo.

-¡Corran!- Gritaba un señor exaltado.

-¡Anthony! ¡Cielo, regresa al auto! ¡Vámonos ya!- Gritaba mi madre.

-¿¡Qué pasa!?- Grité asustada.

-¡Va a estallar!- Gritaba una señora con su hijo entre sus brazos.

Mi padre corrió hacia el auto, la Suite No.1 aún sonaba en el estéreo, mi padre entró al auto sin importar en cerrar la puerta, retrocedió, seguía sin entender, abracé a Sam lo más fuerte que pude y cerré mis ojos unos segundos.
Escuché a mi madre gritar, miré hacia el frente, un auto salió volando, se dirigía hacia nosotros.

-¡Maldición!- Gritó mi padre.

-¡Te amo Tessa! ¡Sam, te amo! ¡Anthony!- Gritó mi madre.

Desperté en una cama, tenía muchos tubos en mis brazos y una mascarilla de oxígeno. Volteé a los lados. Estaba sola en una habitación.
Traté de incorporarme, me dolía mi cuello y mis piernas.

-¿Teressa Sanders? Soy el doctor SooHyun- Decía entrando por la puerta.- ¿Cómo te sientes?- Checó mi diagnóstico.

-Me duele mi cuello y un poco las piernas.

-De acuerdo Teressa, en unos minutos las enfermeras te traerán el desayuno.

-Gracias... ¡Doctor!- Dije antes de que se marchara.- ¿Dónde están mis padres y mi hermano?

El doctor se giró a verme, se quitó los anteojos y puso una cara de confusión.

-Diagnosticaron perdida de la memoria...- Dijo el doctor tomando mi diagnóstico.

-Recuerdo perfectamente, ¿Dónde están mis padres y mi hermano?- Comencé a alterarme.

-Teressa...

-¡Doctor! ¡El paciente de la habitación 9! ¡Está reaccionando mal!- Decía  una enfermera exaltada.

-Regreso en un momento Teressa.- Dijo antes de marcharse, miré hacia el televisor, tomé el control remoto para subir el volumen.

''La problemática de esta tragedia en la carretera que se enlaza con el parque de diversiones, Seoul Land, fue un camión lleno de combustible que perdió el control y chocó contra un árbol, perforando la carga de combustible, varios autos se impactaron contra este haciendo un estallido, todos los visitantes que se encontraban en aquel parque de diversiones fueron desalojados...''

-Fue eso... Un maldito camión.- Murmuré con lágrimas en mis ojos. La puerta se abrió, era el doctor.

-Teressa... No quería decirte esto, pero...

-¡Dígalo ya!- Grité llorando.

-Tus padres y tu hermano no sobrevivieron al impacto.

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¡Espero que les guste! :3

Let Me Say Goodbye. (TERMINADA✨❤️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora