Let Me Say Goodbye. (TERMINADA✨❤️)

Capítulo 3 ∞

Me desperté en una habitación completamente blanca. Me levanté de la pequeña cama de la habitación, miré a mí alrededor, la habitación estaba pequeña, con las paredes acolchonadas, un escusado y un lavadero, el conducto de ventilación y la pequeña cama. Al menos podía usar mi ropa y no un espantoso camisón como en las películas. Tenía una pulsera en la muñeca, tenía mis datos, incluso escribieron mal mi nombre.

-Al final tu noviesito te traicionó.

-Genial, estoy encerrada con mi subconsciente que siempre me molesta.- Suspiré agobiada.

Me asomé por la pequeña ventana de la puerta, solo pasaban doctores. Me senté en el piso, no podía hacer nada. Pegué mis rodillas a mi pecho y escondí mi cabeza entre las rodillas, el manicomio es para locos, y yo no estoy loca.

-¡No estoy loca!- Grité, miré hacía el techo, en uno de los rincones de la habitación había una cámara, ¿No hay privacidad? Genial...

-Hola Tessa.- Dijo un doctor entrando por la puerta.- ¿Cómo estás?

-¿En serio pregunta eso? No entiendo porque estoy aquí. Este lugar es para locos.

-Lo sé Tessa, estás confundida, no estás aquí porque creemos que estás loca. Estás aquí para que no te hagas daño, aquí estarás segura.

-¿Encerrada? A este paso si terminaré loca.

-No Tessa, no estarás encerrada, recibirás tratamiento, consultas.

-No necesito tratamiento.

-Ya está todo para la consulta.- Dijo una doctora asomándose por la puerta.

-Vamos Tessa.

-No iré.- Negué con la cabeza.

-Tessa.- Entró JungKook por la puerta, miró al doctor y el doctor asintió retirándose.- Créeme Tessa, las consultas te harán bien, son en grupo, aparte podrás conocer en gente nueva.

-Personas que están locas.

-No lo veas así, vamos.- Dijo sonriendo.

Me ofreció su mano, odio cuando me mira con una sonrisa en el rostro. Suspiré hondo, finalmente acepté.

-Te odio.

-Sabes que no.- Dijo con una risita. Me coloré.

-¿Qué pasa Tessa? ¿Enamorada de tu mejor amigo?- Mi subconsciente siempre arruinando los mejores momentos.

-Cállate.- Susurré.

-¿Qué?

-Nada.- Sonreí nerviosa.

Una vez afuera de los ''dormitorios'', entramos a un pequeño auditorio, ya había gente reunida para la consulta, miré detalladamente a cada uno de ellos, y sí, parecían locos. Eran 7 locos, un doctor se acercó a JungKook y a mí.

-JungKook.- Dijo el doctor amistosamente.

-Doctor Park.- Dijo Jungkook saludándolo con la mano.- Estoy a cargo de Tessa, es nueva en las consultas.

-Perfecto, llegan a tiempo.

-Bueno Tessa, te dejo.- Dijo JungKook mirándome.

-Bueno.- Suspiré.- ¿Regresarás?

-Por supuesto que sí.- Dijo besando mi frente, finalmente se fue, volví a mirar a los 7 locos.

-Ven Tessa.- Dijo el doctor Park dirigiéndose al punto de reunión, todos se sentaron formando un círculo, busqué una silla vacía, pero ya no habían sillas desocupadas.

-Siéntate.- Dijo un chico alto de cabello rubio ceniza, ojos color café muy rasgados y de tez blanca.

-Gracias.- Dije sentándome, el chico se quedó parado a un lado de mí, me incomodé un poco, el doctor Park empezó con la sesión.

-Bueno chicos, hoy la sesión será un poco diferente, ya que alguien se integrará a nuestras sesiones.- Levanté la mirada, todos me veían.- Tessa, preséntate.

-Eh, bueno, soy Teressa Sanders, tengo 20 años y llevo 8 años viviendo en Corea.

-¿Por qué venir a Corea?- Preguntó una chica que tenía el cabello alborotado y una muñeca entre sus brazos.

-Mi padre era empresario.- Una imagen se me vino a la mente de mi padre, automáticamente un nudo se formó en mi garganta.

-¿Era? ¿Murió?- Preguntó un chico con unas ojeras impresionantes.

-Sí.- Mi vista se nubló.

-¿De qué murió?

-¿Tu mamá igual murió?

-¿Tienes hermanos?

Todos empezaron a hacer preguntas que solo hicieron que me sintiera mal, mi mente empezó a recordar a mis padres y a Sam.

-¡Cállense estúpidos!- Gritó el chico que me había ofrecido la silla.

-YoonGi, tranquilo.- Dijo el Doctor Park nervioso.

-Sus sesiones siempre son tan inútiles.- Miré a ''YoonGi'', miraba al doctor con rabia. Noté que el doctor Park se veía asustado ¿Por qué?

-Ya habíamos discutido esto.- El doctor sacó un tranquilizante de su bata.

-Estoy harto.- YoonGi me tomó de la mano y salimos del pequeño auditorio.

-¿Qué haces? ¿Dónde me llevas? ¿Quién eres?- Pregunté exaltada.

-Haces muchas preguntas.- Dijo mirándome.- Corre.- Miré hacia atrás y habían enfermeros persiguiéndonos.

No sabía a donde me llevaba, recorrimos los pasillos del hospital, subimos hasta la azotea, pero la puerta estaba cerrada.

-Genio.- Murmuré. En cuestión de segundos derrumbó la puerta.

-¿Decías?- Me miró divertido.- Vamos.- Recorrí la azotea, estaba despejada y la altura era sorprendente. Escuché un golpe, miré hacia donde estaba YoonGi, había bloqueado la entrada.

-¿Qué haces?

-No podrán entrar.- Dijo sonriendo, se acercó a mí.

-Mantén tu distancia.- Dije retrocediendo.

-¿Estás asustada Tessa?- Sonrió.- No tienes nada que temer, las personas a las que les tienes que temer están ahí afuera.

-¿Qué clase de loco eres?

-Peor que tú.

-¿Por qué estás aquí?- Me observó detalladamente. Tomó mis manos y vio mis muñecas llenas de cicatrices.

-Si en verdad quieres matarte tienes que cortarte en forma vertical, así no se podrá coser.

-Ya lo sé, vuelvo a preguntar, ¿Por qué estás aquí?- Pregunté alejándome de él. Me miró directamente a los ojos. Una sonrisa se formó en su rostro.- ¿Qué eres?

-Un homicida.

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