Capítulo 3: Puipuiga

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Por fin llegamos al parque, no sé como mi madre siempre se las apaña para que hagamos todo lo que ella quiere aunque nosotros no queramos. A veces pienso que es maga o algo así por el estilo, pero eso es imposible.

Echamos un vistazo al parque para ver donde nos ponemos, no será difícil encontrar sitio, el parque está casi vacío, excepto por esa chica, que como siempre está en ese banco. Me paro un momento a mirarla, pero de repente aparto la mirada por que como mis padres me vean mirándola se van a poner muy pesados.

-¿Nos ponemos ahí?- Dice Golden señalando un hueco entre dos árboles, muy cerca de esa chica.

-Claro que si renacuajo- Le digo a Golden despeinándole el pelo.

-Pues ale, vamos- Dice mi madre ya caminando hacia ese hueco.

Llegamos al sitio y mi padre estira la toalla y mi madre empieza a sacar la comida. No sé muy bien porque, por que aún quedan dos horas para la hora de comer, pero mejor me callo, no la vaya a hacer enfadar, que cuando se enfada da miedo, se podría decir que se parece a Medusa y que te va a petrificar con la mirada.

-¡Jules! – Me giro y veo a mi hermano llamándome por lo bajini.

- ¿Ya puedo abrir mi regalo?- Le miro y veo que está ansioso por saber lo que es y miro a mis padres.

- Vale, pero que no te vean mamá y papá, que se suponía que no te iba a dar nada- Le digo guiñándole un ojo.

Me encanta la cara de ilusión que pone y abre el regalo. Pone una cara muy rara y me da gracia.

-Pero si esto es un collar de chica Jules.

- No, no lo es jaja, es un collar mágico que me regalo un amigo, y ahora te lo doy a ti.

- ¿Y por qué se supone que es mágico?

- Porque si te metes en problemas este collar me avisa y te puedo ayudar.

- ¿Y cómo te puede avisar un collar, si se puede saber?

- Porque este collar se llama collar de Puipuiga, y se supone que en todo el mundo solo hay dos parejas de collares, y tu y yo tenemos una pareja. Y lo que hace el collar es que cuando la persona que tiene la pareja, este, automáticamente envía unos ultrasonidos que solo puede escuchar el que lleva la pareja de Puipuiga correspondiente y tanto tú como yo si en algún momento estamos en dificultades lo sabremos.

Golden me miro con cara de "No me creo una palabra"

-¿Y esto funciona?, ¿y de dónde los has sacado?

- No sé si funciona, y me los dio Marcos. Y por si me vas a preguntar de dónde los ha sacado él no tengo ni idea.

- ¿Quién era marcos?, ¿el rarito que quería ser mago?

- Sí, ese. Pero no era mago, quería estudiar ciencias ocultas para saber si la magia existía de verdad, aunque si te digo la verdad no se que ha sido de él, desde que se fue no he hablado con él.

- Y una cosa más Jules, ¿tu collar es igual que este?

- Casi, el tuyo es plateado, con el medallón en forma de círculo con una raya en relieve en horizontal, y el mío es dorado y con la raya hundida en vertical.

Me saco el collar de debajo de la camiseta y se lo enseño.

-¿Y siempre lo llevas puesto?

- Solo me lo quito cuando me ducho para que no se oxide.

-¡Golden, Jules! ¡A comer!

- Golden, vamos para allá antes de que mamá se enfade.

Vamos tranquilamente al chiringuito que ha montado mi madre y nos sentamos a comer.

-¿Habéis visto a esa chica?

Nos giramos todos hacia donde señalaba mi padre.

-Lleva allí todo el día. Seguro que está muerta de hambre. Jules, ¿porqué no vas a preguntarle si quiere comer algo? Tu madre ha preparado comida suficiente para alimentar a un elenco de cine entero.

Muy bien papá. ¿En qué me momento se me ocurrió venir aquí con todos? Mejor digo que vale antes de que decidan ir ellos.

-Vale, ahora vuelvo.- Me levanto de la toalla intentando que nadie note mi nerviosismo y me dirijo a la chica, esa chica.

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2016 ⏰

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