•Alone•

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Letras, lentamente todas cobran un sentido en mi cabeza mientras las leo. Tan intrigante y desagradable a la vez, la chica tiene que separarse de su "novio espíritu", ellos se quieren pero no pueden estar juntos, que típico.

Me llaman, ¿quién? Mi tía, dice algo respecto a que debo comer, los auriculares están reproduciendo la música lo suficientemente alto como para aislarme de aquellos que se autodenominan mi familia.

Me mira fijamente. En verdad espera que coma, que aburrimiento, detengo la música que mi móvil reproduce y marco la página del libro, después lo cierro y me preparo mentalmente para las irritantes charlas en las que debo participar con animos.

Al fin acabé la comida, no sabía mal, me gustó, he hablado, me forcé a mí misma. Ha sido horrible, ellos no saben como soy, sin embargo yo sí sé quienes son ellos, también conozco sus reacciones, no les gustaría conocerme.

Han matado al maestro, ahora están malditos, tiene el poder del unicornio. Soy tonta y empecé a leerme la saga por el final, ahora debo comenzar de nuevo. Maldigo a esa elfa desgraciada, a las dos.

Un sonidito detiene mi música, continúo leyendo pero nada sucede y escuchar la chillona voz de mi prima es tan molesto e irritante que casi me veo obligada a ver lo que le sucede a mi dispositivo. Baja batería, o al menos eso indica la pantalla.

Saco el cargador y entonces alguien me ofrece té, me parece que dijo té negro inglés con tarta que hizo mi otra prima. Acepto y sonrío, poco más puedo hacer, conecto veloz el aparatito a la electricidad a la espera de que funcione nuevamente. Me levanto y me siento en la mesa.

Ya he acabado el postre, el té fue sublime, miro la hora, son las seis menos veinticinco, en veinticinco minutos debo irme, acordé verme con un amiga para pasear. La prima de voz chillona toca el violín, todos guardan silencio, como si en el momento que dijeran algo ella fuese a tocar peor, aburrido. Sigo leyendo.

Se acabó, es un libro corto, son las seis menos cuarto, debemos irnos, estamos aún lejos del lugar acordado. Se lo digo a mi padre, dice que iremos en un ratito, garabateo un papel, dibujo alguna especie de elfo rubio tirando con arco, o puede que solo sea un ciervo.

Al fin, nos vamos, adiós al asfixiante ambiente, recuerdo que no hace mucho, en la azotea de esa misma casa, hablaba con Alexander sobre tirarme y dejar que las gallinas coman mis restos. Quizá por eso me siento tan incómoda allí.

Notas de la autora: ¡Y listo! Nuevo libro, este se limitará a One-shots y puede que si lo veo oportuno y si lo sugerís, de Two-shots. La portada actual es cutre porque tenía prisa en publicar la historia.

ショート (Corto) [One-Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora