No quiero perder esa capacidad de amar. De admirar. Porque amar es admirar al otro en sus más profundas expresiones.
No quiero perder esa capacidad de amar. Porque amar es sentir que todo alrededor esta perfecto.
No quiero perder esa capacidad de amar. Porque dicen, que cuando uno crece, se va olvidando de las pequeñas cosas que lo hacían feliz.
Y a mí, amar me hace feliz.
Podría decir que es una de mis grandes atributos. Siempre pude y quise amar al otro.
Me encariño rápido, eso es verdad. Pero tengo esa habilidad de ver en el otro lo que otros no alcanzan a ver.
Muchos juzgan. Piensan que porque una persona se demuestra "así", esa persona es "así". Y ese "así" no es tan "así".
Dicen que las apariencias engañan. Que uno no puede amar a partir de las apariencias.
Yo digo eso.
Amar es ver a través del otro. De nadar por el mar de su tristeza y llegar a lo más hondo del dolor. Entender el por qué. Y el por qué no también.
Amar es sentirse libre de demostrar. Es desencadenarnos de lo mas establecido, de lo más rígido.
Quisiera saber si hay alguien en este mundo que nunca haya sentido amor.
Lo dudo.
Y qué pena sería si eso fuera cierto. Si esa persona que nunca sintió amor se diera cuenta de lo que se perdió y de que no entendió nada del sentido de la vida.
Sentido de la vida. Amar. Admirar.
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ELLA
RandomELLA Nadie dijo que ser adolescente era sencillo. Y no lo es. Los primeros amores, las nuevas amistades, las peleas, discusiones, sentimientos encontrados. Breves cuentos basados en la vida de una adolescente de 16 años.