Un Amor Y Un Castigo

>> Incidente <<

Todo tiene un comienzo

La fría mañana empezaba y un Mogeko vestido de blanco salia a las afueras del castillo mogeko.

Parecía distante y poco interesado en aquel viaje inesperado que sería el ultimo de su vida

Dentro de el automóvil de Hasu se podía apreciar tristeza y desinterés en lo que le decía su chofer.

— joven Hasu, se encuentra bien...lo noto muy extraño desde que partimos del castillo— preguntó inseguro un mogeko con traje negro y gorra en su cabeza

—disculpe no quería que se preocupara, no me sucede nada —

Que mas daba si dejaba a el chofer con dudas patéticamente no le importaba y solo pensaba como sería todo sin su compañía.
Despreciable o no pensaba en su propia muerte.

Para el su transcurso era muy rápido que en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el castillo del general Hashasky

Aquel sujeto alto, cabello albino cubriendo sus ojos y vestimenta abrigadora le esperaba a las afueras de aquel lugar junto a una chica mas alta que el, desenvainaba una gran espada pero solo era para proteger al general.

Aquella chica que por nombre era Mogekov tenia su cabello albino junto a unos ojos color azul, traje abrigador ya se encontraba esperando con una pequeña sonrisa al joven visitante..

—

que bien que habéis llegado, te esperábamos con ansias — el albino menciono aquello con un asentó un poco ruso tanto así que las palabras no se entendían demasiado.

— oh~gracias por darme alojamiento general hashasky— lo dijo el rubio jugando con sus manos.

Y desde ay entraron a aquel lugar muy bien protegido por guardias con aquellos abrigos y muy bien formados no como el castillo Mogeko que sinceramente parecía una guardería.

El lugar estaba cubierto de blanca nieve tanto arboles como el duro suelo tenían aquel color blanco ya que ese castillo estaba entre algunas montañas dando aquel lugar como frío que era sumamente perfecto.

Su chofer se quedo adentro conversando con los guardias aun sabiendo que eran serios les lograba hacer reír con cualquier chiste que se le viniera a la mente.

Hasu estaba platicando con la albina, aunque solo eran cosas de negocios.

Ya llegaba la esperada cena y casi todos estaban sentados alrededor de una gran mesa, nuestro rubio estaba aun lado del general pero por alguna razón el reía por lo bajo.

Poco después se reincorporaron mas mogekos que extrañamente venían un poco ¿sucios?

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La cena finalizó y un sonido llego a los oídos de todos

El teléfono sonaba y como siempre el general lo contestaba pero lo que se temía era que discutía.

— lo siento Hasu, pero tienes que regresar a el castillo mogeko pero tendrás que ir solo —

— solo? Pero que pasara con mi acompañante?—

— el se quedara y en la mañana se podrá retirar pero anda ve que era urgente —

Y ay fue un gran error de Hasu que arrancó el auto y fue yéndose pero en una curva un poco peligrosa ocurrió...

Los frenos no servían y fue una gran tortura para el rubio, aquel auto choco y saco a Hasu del auto, tenia heridas muy profundas pero seguía vivo.

La sangre salia manchando aquella nieve pero a su alrededor se encontraba aquel general que lo veía con una gran sonrisa mientras el rubio se ahogaba con su propia sangre.

Pasaron los segundos y se dio por hecho que había muerto.

Avisaron al reino mogeko sobre el incidente dejándolos atónitos y asombrados.

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La caja estaba adornada de flores y por lógico el cuerpo ya estaba dentro.

Todo tiene un final

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Hola!!!!

Creo que esta vez me toca escribir pero espero y les aya gustado.

Sera un placer estar aquí por días o meses si es que Neko se distrae 7w7

Se me olvidaba soy su mejor amiga y pues estaré a cargo.

Perdonen por la horrografia pero es lo que ay.

Se despide Bunny con mucho amor desde su profundo kokoro ♥♥♥