Ups... Me enamoré | PE2 |

Maldito Impulsivismo

Mini Maratón 1/2

Lo sé, probablemente deseen matarme pero lean la nota del próximo cap necesito explicar algunas cosas :3

Habían pasado dos días desde mi cumpleaños y era el inicio de la semana, que bonito...

<Notese el sarcasmo 

--LAURAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA--gritó Andrea desde el primer piso, todos los días hacía lo mismo para "despertarme" aunque yo ya estaba lista.

Tomé mi bolso y salí de mi habitación directo a la cocina. Ahí estaba mi castaña amiga con Rydel sirviendo el desayuno.

--No se porqué pero no hay necesidad de gritar--dije sentandome en en taburete mientras la rubia colocaba panecillos dulces delante mío.

--Bah, sabes que adoras mis gritos mañaneros.

--Ajá--dije mientras masticaba el pan.

--¿Quieren leche?--preguntó Rydel abriendo la refrigeradora a lo que respondimos que sí.

--Esto está riquísimo--dijo Andrea mientras mordía unos cupcakes que Rydel había hecho la noche anterior--no entiendo como no lo hiciste antes.

--Bah no son tan buenos.

--Lo son, Rydel--apoyé a la castaña--tienes un talento innato para los postres.

Ella sonrió ampliamente antes de morder un panecillo.

Mientras terminábamos de desayunar tocaron la puerta y Andrea se apróximo a abrir.

--¡Dulzura!—dijo una voz familiar y luego vimos como Riker besaba a mi amiga, y ella lo recibía gustosa, claro.

--¡Consiganse una habitación!—grité fastidiándolos pero siguieron en lo suyo.

--Chicos... necesito pasar—dijo alguien detrás del rubio lo que provocó que Rydel corriera rápidamente y de un empujón movió a la pareja, que seguía besándose, y atraer a su novio a un beso.

<Vaya....

--Consiganse una habitación ustedes también—volví a gritar pero, sip me ignoraron.

Mi novio se abrió paso entre las dos parejas que estaban a punto de tener bebés allí mismo y se acercó a mi sonriendo.

--Hola bebe.

Hice con mis dedos el símbolo de amor y paz y tragué el último bocado de mi panecillo.

--Hola Ross.

Alzó las cejas sugestivamente y rodé los ojos.

--Ni lo pienses.

--Pero...--hizo un pequeño puchero que lo hizo ver adorable.

--Nop.

--¿No?

--Nop—negué con la cabeza enfatizando.

--Pero ellos lo hacen y nosotros también podríamos hacerlo.

--Ummm—fingí pensarlo y respondí—NO

--Laura—rogó.

--No Ross, ayer estuvimos todo el día juntos ¿eso no es suficiente?

--No para mí.

--Eres un pesado—respondí mientras lo tomaba de la chaqueta y lo jalaba hacia mí--¿no estarás feliz hasta que lo haga cierto?

Negó.

--Bien—lo besé suavemente, mientras él colocaba sus manos en mi cintura me separé—listo.

--¡Laura! –gruñó frustrado.

--Ya te besé confórmate con eso.

--Eres mala.

Sonreí ampliamente antes de contestar.

--¿Recién lo notas?

*

Ibamos en el auto de Ellington rumbo a clases. Luego de la "sesión de besos" de las parejas-que duró algo de 20 minutos-todos nos dimos cuenta que ya se hacía tarde asi que se alistaron a toda velocidad y subieron al auto.

Se preguntarán cómo hicimos seis personas para entrar en el auto pues solo diré que Rydel iba al copiloto junto a su novio y las otras dos parejas estábamos atrás pero como nos sentíamos incómodos alguien tuvo que sentarse en el regazo de su novio.

Imaginen quien es ese alguien...

--Sigo sin entender que te hace tan feliz de estar en el regazo de alguien—dijo mirando a mi amiga que iba acurrucada con su novio.

--Es lindo.

--No lo es.

--¡Sí lo es! Es romántico—dijo mirando soñadoramente a Riker y dándole un pequeño beso.

--No es agradable de ver—refuté.

--Claaro, lo dices porque tu no estás así y no te has enamorado, espera... ¿y Ross?—lo miró buscando su apoyo a lo que él levantó las manos en señal de "no me metas en esto".

--Yo no me quejo, la conocí siendo así y me enamoré de ella como es.

Sonreí y volteé a darle un pequeño beso luego volví a fijarme en mi amiga.

--Y yo lo amo mucho, aunque a veces no lo demuestre, o trate mal a Ross... yo lo amo.

--Bueno por el hecho de que no te gusta ser tan exhibicionista con tu novio no significa que todos debamos ser así—dijo cruzando los brazos en su pecho.

--Mira Andrea no se porqué te quejas es por lo único que me quejo de ti.

--¿tendrías que quejarte de alguna otra cosa?—alzó una ceja.

--¡tal vez debería quejarme de meterte con mi ex novio! ¿no crees?

El auto se llenó de un silencio sepulcral y todos incluido Ellington desde el espejo retrovisor me miraban sorprendidos.

No me malinterpreten, no estaba molesta con mi amiga por ser la novia de Riker pero... quiera o no se sentía raro a veces, sobretodo en días como estos donde se expresaban con tato afecto delante mio.

<Y luego de lo que leí esta mañana...

No, no iré por ahí.

--¡Mundana, recién me lo dices!

Oh no, ella no dijo eso...

<Laura no vayas a hacer una esupid...

--¡Hija de Snow!—grité justo cuando Ellington también gritaba--¡Llegamos!

Andrea me dio una mirada dolida antes de abrir la puerta del auto y salir corriendo de ahí.

--Mierda—me quejé en voz alta mientras salía corriendo tras ella.

Maldito impulsivismo.