Ups... Me enamoré | PE2 |

Oscuridad

Oscuro

Oscuro

Oscuro

Todo era oscuro.

Luz

Oscuridad

Y algunas voces.

--Ella está bien.

--Solo tuvo algunos golpes.

--Lo lamento tanto, hicimos lo que pudimos.

Y otra vez.

Oscuridad

Oscuridad

*

Un pitido a mi lado me hizo despertar. Abrí los ojos desorientada preguntándome donde me encontraba, una luz me cegó por unos momentos pero luego mis ojos se acostumbraron y visualicé un foco y un techo blanco.

¿Por qué estaba aquí?

Como si esa fuera la palabra mágica, los sucesos comenzaron a reproducirse en mi mente.

Morgan diciéndome que Ross tuvo un accidente.

Yo corriendo a verlo.

Yo tratando de bajar las escaleras con cuidado para no caer.

Alguien empujándome.

Yo rodando por las escaleras.

El horrible dolor en mi vientre.

Courtney con una sonrisa siniestra.

En ese momento sentí un dolor en el vientre que me hizo gritar fuertemente y mis ojos se llenaron de lágrimas.

Puse mi mano encima como tratando de buscar detener el dolor y cuando lo hice sentí que faltaba esa pequeña hinchazón que demostraba que mi bebé estaba ahí.

No, no, no.

No puede ser.

Seguí palpando como si tan solo me hubiera confundido y no toqué bien.

Pero no encontré nada.

Grité aún más fuerte sabiendo lo que significaba.

Mi bebé.

Una enfermera entró en el acto y me suplicó que me calmara pero no podía.

¿Cómo me pedían que me calme si mi bebé había muerto?

Seguí gritando mientras las lágrimas de dolor corrian por mi rostro.

Mi bebé.

Otros gritos se escucharon afuera de la habitación y por la puerta-que la enfermera había dejado abierta en su apuro por callarme-observé a un rubio forcejeando con un señor de seguridad.

--NECESITO VERLA—gritó Ross intentando alcanzarme pero no se lo permitían.

Volví a gritar porque verlo me hizo recordar aún más mi perdida.

Nuestra pérdida.

--Por favor cálmate—volvió a pedir la enfermera inyectando un líquido en la intravenosa que salía de mi brazo.

Mi visión se volvió opaca y mis gritos comenzaron a apagarse.

*

--Mami, mami—escuché la voz de una niña a lo lejos, abrí mis ojos y observé a mi alrededor, estaba en un bosque, descalza y con un sencillo vestido color blanco.

--Mami, mami—volvió a repetir aquella voz y como abeja a la miel comencé a seguir el camino de ella.

--Mami, mami—siguió diciendo y comencé a correr cuando sentí que estaba cerca.

Me detuve frente a un hermoso lago de aguas cristalinas, al otro lado observé a una pequeña de aproximadamente 4 años con un vestido igual al mío, cabello rubio y una sonrisa.

--Hola mami—me dijo y sentí mis ojos llenarse de lágrimas.

Mi bebé.

Sollocé y tras un parpadeo ella estaba al lado mío.

--No llores mami—pidió, mis rodillas temblaron y caí al suelo llorando.

--Mi... mi bebé—lloré tratando de abrazarla pero se alejó.

--Mami, no te preocupes por mí yo estaré bien—dijo, el viento movió su cabello que era exactamente igual al de Ross y me fijé que tenía mis ojos—Mami, sé que estás triste porque no estaré contigo pero aún no es tiempo de estar juntas.

--¡Porque!—grité--¡Yo te necesito conmigo! ¡Vuelve!

--Aún no es tiempo mami, aún hay cosas que debes solucionar y reparar en tu corazón.

--¡PERO TÚ PODRÍAS REPARARLO!

--Sabes que no puedo mami, pero tranquila cuando estés lista yo podré estar con ustedes.

--No me dejes—pedí entre lágrimas cuando ví que se alejaba.

--Tranquila mami, yo estaré bien con mi abuela cuidándome—cuando el nombre fue mencionado a un lado de ella apareció mi madre, también llevaba un vestido y se veía feliz.

--Hola hija—dijo ella y lloré aún más.

--Mamá—la palabra escapó de mis labios, se veía igual que cuando la recordaba de niña, feliz y amorosa.

--Perdoname por todo el daño que te hice—dijo—sé que no fui la madre que merecías pero...

--No...no debo per...perdonarte por nada mamá—dije tartamudeando—mamá por favor no me dejen.

--Aún no es tiempo de que ella esté con ustedes mi princesa, pero yo estaré cuidándola por ti ¿sí? Prometo ser con ella lo que no fui contigo—dijo antes de tomar la mano de mi pequeña y besarla en la mejilla.

--Mamá, hija por favor...--supliqué.

--Lo siento mami—dijo mi bebé.

--Lo siento hija—dijo mi madre.

--¿Laura? –escuché que otra voz me llamaba y todo a mi alrededor comenzó a desaparecer.

--¡POR FAVOR MAMÁ! ¡POR FAVOR NO ME DEJEN!—Grité tratando de alcanzarlas pero era imposible.

--Recuerda que pese a todo siempre te he amado—dijo mi madre antes de comenzar a desaparecer, mi pequeña se salió de su agarre y corrió hacia mí abrazandome. Estreché su cuerpo entre mis brazos y mi corazón lloró por ese bebé que acababa de perder.

Depositó un beso en mi mejilla y susurró a mi oído—Te amo mami.

--También ... también te amo hija—respondí antes de despertar y dejar de sentirla en mis brazos.

*

--¿Laura? ¿Estás bien?—dijo Rydel sacándome de mis sueños y haciéndome abrir los ojos.

Mi visión era borrosa debido a las lágrimas que estaba derramando y mi pecho dolía, dolía mucho.

--Mi bebé—lloré antes de que ella me abrazara y me dijera que todo estaría bien.

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Capítulo triste :c creo que me quedó ¿bien? Lo siento pero el drama es lo mio.

Los quiero y por favor no me odien 

BAAAAAAi