TEEN TITANS: 72 HORAS. #DcHeroesAwards

CAPÍTULO V. EN CASA CON EL ENEMIGO: ANGUSTIA.

¡Buenas noches lectores!

Ni siquiera voy a intentar excusarme por la demora... finalmente, aquí está el quinto capítulo de 72horas. Si hasta ahora estaban intrigados, con este capítulo les quedarán los pelos de punta... O eso espero.

•Hago esto sin ánimo de lucro. Los personajes NO me pertenecen, estos son creaciones de DC comics y WB Tv. Lo mío es solo por diversión. •

72 HORAS

CAPÍTULO V. EN CASA CON EL ENEMIGO: ANGUSTIA.

Robin seguía en su habitación con Raven inconsciente en su cama. Llevaban allí por lo menos 20 minutos y no habían vuelto a escuchar un solo ruido que les indicara que Slade estaba cerca. El petirrojo se había dedicado a planear cómo salir de la torre ilesos, teniendo en cuenta que él tendría que encargarse de la chica. Por otro lado le preocupaba el hecho de que ella no despertara. Cyborg había sido claro respecto a eso en su última llamada "Robin... escucha, Raven no va a despertar esta noche y necesita ayuda para seguir con nosotros... por favor cuídala." Las que podrían ser sus últimas 72 horas ya habían comenzado, ella debía estar en la reca final de su batalla contra Trigon, o definitivamente el demonio estaría a punto de ganar. Se quedó mirándola y apretó una de sus manos tan fuerte como pudo, tratando de hacerle saber desesperadamente, que él seguí ahí, esperándola. Entre el silencio perpetuo de la torre y el ruido incesante de sus pensamientos, recordó lo que podría ser su salvación: La cabina subterránea. Ese pequeño cuarto a prueba de todo desde el que se podía controlar la totalidad del sistema de la torre y en general de las instalaciones de los titanes. Desde allí, podría desactivar el sistema de cuarentena, comunicarse con sus amigos y estar a salvo mientras llegaba la ayuda... en conclusión, ese era exactamente el lugar a donde debían ir. El problema era llegar sin encontrarse con Slade. Probablemente en una pelea en donde Robin no solo tendría que enfrentarlo, sino también asegurarse de que no hiriera a Raven, terminaría perdiendo. Empezó a pensar en la manera de llegar hasta abajo, pues para alcanzar la cabina tendía que ir hasta el primer piso. Además de eso, se preguntó si la solución estaba realmente tan al alcance de sus manos... ¿Y si Slade también sabía de la cabina y la había bloqueado? "no... es imposible...solo Cyborg y yo conocemos la existencia de esa cabina...pero...es Slade... cualquier cosa podría ser con él" el chico pensaba en mil y un cosas, pros y contras de arriesgarse y arriesgar a la demoneza al ir hasta allí. Estaba meditando su plan cuando un extraño ruido llamó su atención. Sonaban golpes... golpes contra algo pesado ¿una pared? ¿Por qué Slade golpearía una pared?... tenía que ser él quien emitiera el sonido después de todo, no había nadie más en la torre. Dick siguió escuchando el ruido durante un tiempo, el suficiente para convencerse de que alguien golpeaba algo y que fuera lo que fuera, provenía de varios pisos arriba del que él y Rachel se encontraban. Si eso era verdad, y estaba convencido de que lo era, este era el momento justo para bajar hasta el sótano sin encontrarse cara a cara con el mercenario. Sin embargo, llegar hasta el primer piso noles garantizaba el acceso a la cabina... tal vez estaba bloqueada, tal vez no. No lo sabía y no tenía otra forma de averiguarlo que yendo hasta allí... después de todo, no es que tuvieran muchas opciones y al menos esta les daba una pequeña esperanza.
Los golpes cesaron, segundos después oyó cómo una especie de caja pesada era arrastrada por el suelo. Si quería escapar a la cabina con Raven tendría que hacerlo ahora o nunca.

Slade tenía pleno conocimiento de los planos de la torre; no en vano, había podido invadir el espacio de los titanes en el pasado. Los bodegones de agua se encontraban en una gran habitación aparentemente vacía, un piso justo antes de la azotea. Su plan era simple: había pasado la mitad de su vida persiguiendo y escapando de los titanes, una vez tras otra sin conseguir algo más que lastimarlos momentáneamente. Sin embargo, con el tiempo, los chicos, aunque no conseguían vencerlo, al menos si se las arreglaban para joder sus planes y continuar con la misión de proteger su tan preciada ciudad. Hacía ya mucho que Slade se había tomado las cosas personales, en especial con Robin y Raven quienes terminaron siendo la piedra más grande en su zapato. Pero esta vez, era definitiva, podía sentirlo, o los destruía o simplemente él iba a ser el destruido. Ya no tenía las fuerzas para ir tras sus enemigos hasta encontrarlos y mucho menos para enfrentarlos en un terreno que no podía controlar del todo. Entonces se iba a ahorrar a persecución y guardaría toda su cólera para aniquilarlos, con sus propias manos. Era cuestión de horas para que la torre se inundara, y a menos que El líder y la chica quisieran morir ahogados, tendrían que ir subiendo los niveles de la torre para que el agua no se los tragara. El mercenario no sabía exactamente el estado de la hechicera, pero se imaginaba que para que él se encontrara en el estado en el que estaba, era porque la chica le estaba dando una buena pelea a Trigon.