Mira... Quiero confesarte algo.
Jamas creí que me atrevería a decirte mis sentimientos, pero juro que ya no puedo soportarlo. Creó que si sigo aguantando voy a explotar.
Bueno... La verdad es que me encantas. Que no hay un sólo minuto del día que no esté pensando en ti. Que me haces feliz con el hecho de que estés sonriendo...
Te confieso que jamás sentí algo así por alguien. La verdad es que jamás me creí capaz de enamorarme. Jamás me creí capaz de amar a un chico de esta manera. Jamás pensé que podría pensar todo el tiempo en alguien especial.
Me creí incapaz de creer en el amor, hasta que... Apareciste tú.
Cuando te vi por primera vez, sentí algo especial. No sabría describir qué. Pero algo. Algo que nunca antes me había pasado. Y simplemente lo dejé pasar.
Pero cuando te vi reír por primera vez, lo supe.
Supe que ya había caído a tus píes. Supe que ya estaba loca por ti. Supe que me había enamorado.
No había escapatoria. Desde el primer momento no puede evitar quererte. Y me acerqué un poco más a ti.
Y dijiste tantas cosas hermosas...
¿Recuerdas cuándo me dijiste que me amabas? ¿Cuándo dijiste que yo era preciosa? ¿O cuándo dijiste que querías besarme?
Pero sobre todo... ¿Recuerdas cuándo dijiste que querías que yo fuera feliz? Pues, te diré algo... NO LO SOY.
No sin ti. No puedo ser feliz siendo tan tonta. Culpándome cada día de no haberte confesado mis sentimientos antes de que fuera demasiado tarde. Así no puedo ser feliz.
Por que pudimos no ser nada oficial, pero fuimos un ALGO mágico.
Un ALGO que quizás para ti fue "tonto", pero para mi fue sumamente especial.
Ahora sí, que no somos absolutamente nada. Nada más que dos "tontos" que cruzan miradas y de vez en cuando se sonríen. Eso es todo.
No tengo mucho más que decirte. Bueno en realidad si, pero ni todas las palabras del mundo alcanzarían para explicarte todo lo que siento detalladamente.
Así que simplemente terminaré diciendo lo que siempre sentí.
TE AMO.